A partir de su vinculación con el filin, en el marco de la vida bohemia habanera de los años cincuenta y sesenta, Pablo Milanés se apropió de un estilo intimista y romántico de decir la canción, un estilo cercano a la vieja trova cubana y al bolero. Tal impronta permaneció en los años sesenta y setenta, en que el cantautor formó parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC y luego del movimiento de la Nueva Trova Cubana.
Además de estas diez canciones seleccionadas para celebrar el cumpleaños de Pablo como uno de los grandes compositores de canciones de amor que ha dado Cuba, pudieron entrar en la lista Ya se va aquella edad, Despertar, Si ella me faltara alguna vez, Ya ves, No me pidas o Todos los ojos te miran, pero preferimos dejar en diez la selección para que resulte mucho más contundente.
1. Yolanda ha sido cantada por decenas de intérpretes, entre los más famosos de Iberoamérica, pero seguramente la mejor versión es a dúo con Silvio. Los primeros versos anuncian un texto cantado por miles, tal vez millones de cubanos, a todas horas, en todas partes y durante muchos años: “esto no puede ser no más que una canción, quisiera fuera una declaración de amor”.
2. Para vivir no es exactamente una canción de amor, sino de desamor. Es una canción con el valor de reconocer que “a esta unión de nosotros le hacía falta carne y deseo también”.
3. Yo no te pido incursiona en la clave de amor realista de Para vivir: “Yo no te pido que me bajes una estrella azul, solo te pido que mi espacio llenes con tu luz”.
4. Comienzo y final de una verde mañana le da título a un álbum de 1984 y forma parte del periodo más prolífico en la creación de canciones de amor. Annia Linares grabó una version que se cuenta entre sus mejores interpretaciones de esta canción bellamente erótica.
5. Amor devino tema preferido de muchísimas parejas que lograron pasar la prueba del tiempo: “No te pido que te cuides esa delgadez extrema, solo pido que me mires con esa mirada buena”. Excelente fue la versión que apareció en el disco Querido Pablo, a dúo con el español Víctor Manuel.
6. Canción, o De qué callada manera, con texto de Nicolás Guillén, fue otro de los exitazos de Pablo en una época cuando los cubanos queríamos escuchar música para pensar, música poética, de amor.
7. El breve espacio en que no estás fue conocida en la voz de Silvio, y por ello recuerda los tiempos en que ambos cantaban a dúo bellas canciones de amor. Le cantaba a la felicidad del amor compartido más allá de la exclusividad de la pareja.
8. Ámame como soy es el tema central de la película de 1985 Una novia para David. La canción era una especie de síntesis del tema del filme: la solicitud de arriesgarlo todo por quien se elige, asumiendo todos los defectos e imperfecciones de esa persona amada. En el filme, se escuchaba la canción en la voz de Elena Burke.
9. La felicidad es una de las más bellas canciones de Pablo, desde sus primeros versos cuando confiesa aquello de “Te he visto pasando del brazo de un hombre, y con su mirada te envuelve el amor…”
10. El primer amor pertenecía, junto con La felicidad, al álbum Proposiciones, de 1988. Fue uno de los grandes éxitos de ese año, sobre todo en un dúo con la peruana Tania Libertad.
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