Alrededor de 6.289 inmigrantes cubanos entraron a Estados Unidos de forma ilegal a través de territorios fronterizos con México al inicio del presente año fiscal, el pasado primero de octubre.
Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), 3.445 cubanos arribaron por Laredo, una ciudad ubicada en el sur de del estado de Texas; 2.673 a través de El Paso, al oeste del Río Grande; 94 mediante Tucson, en el desierto de Arizona; y por último, 77 por la localidad de San Diego, California. Todos, sin documentos y solicitando asilo político.
A pesar de la elevada cifra registrada -en relación al corto período de tiempo-, esta sigue siendo inferior al número de cubanos que entraron sin visado a los Estados Unidos en el anterior año fiscal donde se alcanzó los 7.097.
A partir del 12 de enero de 2017, el gobierno de los Estados Unidos, encabezado en aquel momento por el presidente Barack Obama, puso fin a la política especial de libertad condicional conocida como "pies secos, pies mojados", vigente desde la década del 90.
Con la finalización de la normativa, los ciudadanos cubanos que actualmente intenten ingresar ilegalmente a los Estados Unidos están sujetos a ser removidos de acuerdo a “las prioridades de cumplimiento”, como le sucede a otras nacionalidades.
Cuando arriban a los puntos fronterizos o a las costas de Estados Unidos están sujetos a pedir asilo político y demostrar “miedo creíble” de regresar a Cuba. En la mayoría de los casos, esperan meses detenidos en centros de reclusión del Servicio de Inmigración, sin garantías de que su solicitud de asilo será aprobada.
Recientemente, CiberCuba pudo recoger el testimonio de un cubano bajo el seudónimo de “Armando”, quien se encuentra en una Casa de Migrante en la frontera de Texas junto a otros “800 y 1.000" compatriotas.
Armando afirmó estar preparado psicológicamente para esperar al menos otros 13 días antes de poder cruzar el puente de El Paso y presentar su solicitud de asilo ante las autoridades de Estados Unidos.
"Aquí se ha creado un cuello de botella sin fin. Cuando llegas a este lugar te envían a la Casa del Migrante, un local habilitado para esta cuestión. Ahí te dan un número con una manilla. Por ese número te llamarán algún día. Los oficiales mexicanos hacen un llamado en el puente de El Paso diariamente. Llaman alrededor de 60 personas, pero el gran problema es que llegan a apuntarse más de 100 (cada día). Hay personas que llevan aquí fuera más de 25 días viviendo en condiciones extremas", comentó por WhastApp a la redacción.
De camino a Estados Unidos, Armando atestiguó la existencia de migrantes varados en Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, "a la espera de un salvoconducto para seguir camino". También -añade- hay otro grupo grande detenido en Costa Rica y en Puerto Obaldía, Panamá.
Justo este domingo un grupo de 30 cubanos varados en la selva del Darién se pusieron en contacto con CiberCuba para denunciar que las autoridades migratorias de Puerto Obaldía les impidían coger un vuelo a Ciudad de Panamá y seguir camino a Estados Unidos.
A pesar del desmantelamiento de la política de “pies secos, pies mojados” los cubanos siguen emprendiendo el viaje hacia los Estados Unidos. Sus rutas se han redirigido al sur, y muchos llegan a Uruguay, Bolivia e incluso Honduras. Algunos han sido detenidos en el intento, y otros han logrado cruzar exitosamente la frontera mexicana.
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