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Washington, 11 mar (EFEUSA).- La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, echó hoy más leña al fuego a la polémica sobre el antisemitismo en el país, al negarse a aclarar si el presidente, Donald Trump, opina que la oposición demócrata "odia a los judíos".
En una rueda de prensa, la segunda que da este año, Sanders enfrentó múltiples preguntas sobre una información publicada este domingo por el portal de noticias Axios.
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Según ese medio, durante un discurso a puerta cerrada el pasado viernes en Mar-a-Lago (Florida), Trump aseguró que "los demócratas odian a la gente judía", y dijo que su apoyo a Israel es tan fuerte que, si pudiera presentarse a las elecciones para ser primer ministro en ese país, tendría un 98 % de apoyos en las encuestas.
Sanders no quiso confirmar si Trump dijo o no la frase que le atribuía Axios -que citó a tres fuentes que asistieron al acto-, pero criticó duramente al partido de la oposición.
"Las declaraciones que han hecho algunos demócratas y que los líderes demócratas no han denunciado, son algo aberrante y triste. Debería denunciarse (citando a la persona) por su nombre, no poniéndolo en una resolución diluida", indicó Sanders.
La portavoz se refería a la resolución aprobada la semana pasada en la Cámara Baja, de mayoría demócrata, que condenaba "el antisemitismo, la islamofobia, el racismo y otras formas de intolerancia".
Ese texto tuvo su origen en la controversia generada por los comentarios de la legisladora demócrata y musulmana Ilhan Omar, quien denunció la influencia política en el país del grupo de presión proisraelí AIPAC y la supuesta "lealtad" de algunos legisladores a Israel.
Esas declaraciones fueron tildadas de antisemitas por parte de algunos políticos de ambos partidos, y Trump exigió que Omar fuera expulsada del Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara Baja.
El liderazgo demócrata decidió finalmente impulsar una resolución más general y no centrada en Omar, después de que varias figuras del partido defendieran a la congresista y argumentaran que otros políticos de derechas asumen posiciones aún más xenófobas y no suscitan condenas de ese tipo.
El propio Trump ha sido criticado por su respuesta a los violentos choques de 2017 en Charlottesville (Virginia), cuando culpó de ello tanto a los neonazis que llegaron a matar a una joven como a los manifestantes de izquierda que protestaban contra ellos.
Pero Sanders defendió hoy que Trump ha "condenado repetidamente el odio, la intolerancia y el racismo en todas sus formas", y negó que en el caso de Charlottesville dijera que había "gente muy buena" entre los neonazis, algo que el mandatario hizo ante las cámaras en 2017.
"El presidente ha condenado a los neonazis y les ha llamado por su nombre", insistió la portavoz.
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