La escasez de agua en Pinar del Río obliga a sus habitantes a pagar “precios exorbitantes” por las pipas que el Gobierno dispone para aliviar la necesidad de la población, denunció el periódico Guerrillero.
Pese a ser una de las provincias donde más llueve, los ciclos de suministro son muy prolongados en los territorios de Minas de Matahambre, San Carlos y Herradura, así como en las carreteras a Viñales y Luis Lazo, en el municipio cabecera.
El servicio se ha visto afectado por la baja disponibilidad técnica de pipas y retroexcavadoras, pero también por problemas subjetivos como falta de control en el proceso de operaciones, el mal funcionamiento de los despachos de la empresa y la demora en acciones como la evacuación de los residuales, la supresión de salideros y la reparación de las calles.
Por otra parte, la Empresa de Acueducto incumplió su plan de venta en 2018, debido fundamentalmente a que no se actualizaron las rutas de cobros del sector residencial, inestabilidad en la plantilla de cobradores, mala lectura del metraje y a que a veces se exoneran del pago a consumidores que reciben el servicio.
Tampoco se cumplió el programa de inversiones del sector. Para 2019 se han planificado acciones relacionadas con el programa de metrado, además de la rehabilitación de la conductora de la carretera a Viñales.
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