Henrry Gustavo Hantes ―uno de los 66 migrantes cubanos deportados desde México este miércoles― ha ofrecido su declaración a la Agencia Cubana de Noticias, en la que ha explicado cómo fue su travesía por varios países desde que arribó a Brasil legalmente, hasta México.
La entrevista, de poco más de tres minutos de duración, cumple un propósito abiertamente didáctico, que los comentarios de la periodista intentan subrayar todo el tiempo.
Se trata de hacer una advertencia a todos los cubanos que quieran lanzarse en un recorrido similar sobre los peligros a que se enfrentan.
La periodista en varios momentos enfatiza “la mentira” entre los plazos prometidos por los coyotes y la realidad, algo que ha aseverado el migrante cubano en su declaración.
“Nunca me lo contaron”, precisó. Le habían prometido que en 6 ó 7 días estaría con su familia en Estados Unidos y argumenta que la realidad es que la persona que lo ayudó ha gastado más de 15 mil dólares en el viaje con el resultado sabido: deportación.
El migrante explica que salió legal de Cuba hacia Brasil y luego empezó a cruzar por varios países, ha hablado de muertos en la selva, indios que asaltaban y violaban a mujeres y hombres y peligros de todo tipo.
Se lamenta de haber pasado tanto trabajo por gusto pero al mismo tiempo se consuela diciendo “tenemos salud, que es lo más fundamental, pa seguir palante”.
La periodista del citado medio oficialista preguntó al migrante qué aconsejaba a cubanos que se estuvieran planteando salir del país de ese modo, a lo que respondió:
“Oigan la verdad y que no se dejen llevar por mentiras porque todo es una mentira. Cuando sales por ahí pa’ allá como Cuba no hay nada. Este es nuestro país, y aquí te reciben. Tendrán mil burocracias pero es aquí.”
Al mismo tiempo ha subrayado que el hecho de que muchos cubanos quieran mejorar, trabajar, tener un mejor futuro fuera de la Isla, no quiere decir que dejen de ser cubanos o pierdan sus raíces.
Un total de 66 ciudadanos cubanos deportados desde México arribaron a La Habana este miércoles. El grupo, compuesto por 45 hombres, 20 mujeres y una menor de edad, aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí a bordo de una aeronave de la Policía Federal Mexicana.
Fuentes oficiales no han revelado más datos con respecto a los cubanos extraditados. Solo se ha indicado que “regresarán con su familia”, a menos que tengan “alguna cuenta pendiente con la justicia” en la Isla.
La situación de migrantes cubanos en la nación latinoamericana ha entrado en una nueva fase crítica. Recientemente, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos informó que en los últimos seis meses 6.289 isleños han entrado a Estados Unidos de forma ilegal, a través de territorios fronterizos con México.
El martes Guillermo Ramírez Salazar, funcionario de la Gubernatura Indígena de México, reveló que más de 4 mil cubanos se encuentran varados en la ciudad de Tapachula. Una cifra que puede llegar a triplicarse en los próximos meses.
A la par, otros 700 cubanos se han unido a un grupo de indocumentados centroamericanos en una caravana, con el objetivo de llegar hasta el norte de México y cruzar hacia los Estados Unidos.
Mikel Hernández, uno de los partícipes, afirmó haberse unido al grupo luego del cierre de las oficinas del Instituto Nacional de Migración del área, por causa de un amotinamiento el pasado 15 de marzo.
Los cubanos habían estado varados durante casi dos semanas en Tapachula, a la espera de un salvoconducto que las autoridades mexicanas les deben otorgar para poder viajar legalmente por el país y solicitar asilo en Estados Unidos, una vez que arriban a la frontera.
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