El kilo de carne de res cuesta 20 CUC en el mercado de Carlos III en La Habana, un precio exorbitante si se tiene en cuenta que el salario mínimo en Cuba ronda los 30 dólares men suales.
La realidad es que los cubanos que acuden al centro comercial tienen que gastarse 480 CUP para hacerse con este alimento.
No son mucho más baratos el lomo de res o el lomo vetado, puesto que el kilo cuesta 19,30 y 20,25 CUC respectivamente.
El precio de esta carne es prohibitivo en las tiendas estatales, lo que lleva a la mayoría de la población a recurrir al mercado negro.
En los negocios estatales como mucho se compra el picadillo, que presenta un coste más accesible.
En el territorio cubano el precio de los productos y alimentos puede llegar a dejar escenas surrealistas, lo que lleva a los usuarios a encontrar que una bandeja de pulpo cueste 197 CUC o que un fregadero implique un desembolso superior a los 800 CUC.
En diciembre del año pasado la periodista cubana Ana Ivis Galán García denunció que un paquete de espaguetis en 5ta. y 42 costaba 13.95 CUC.
Y en septiembre de 2018 también se divulgó en las redes la comercialización de un galón de naranja agria de origen norteamericano a 25 CUC o 640 pesos en Zona +, en Miramar, establecimiento cuyas mercancías van enfocadas al sector cuentapropista.
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