Un grupo de migrantes cubanos y afganos cruzó en balsas este domingo el río Suchiate que separa la frontera entre Guatemala y México. Pero, la meta "es llegar a Estados Unidos", según dijo uno de ellos a la agencia Reuters.
Lorenzo Quintero, un cubano de 34 años, comentó que salió de Cuba porque "la economía es realmente mala". "Todo es caro, el salario mínimo de un trabajador cubano es de diez dólares al mes, una caja de huevos cuesta cinco dólares. ¿Cómo se paga la electricidad, el agua, los zapatos? Es realmente difícil".
Pese a que cientos de cubanos están varados en Tapachula, Chiapas, al sur de México, a la espera de salvoconductos que están paralizados y otros salieron en una caravana por ese país de manera ilegal hasta la frontera con Estados Unidos,otros muchos siguen llegando tanto provenientes de la Isla como de otros países.
"La lucha ha sido difícil, porque pasamos un momento difícil en la jungla, tuvimos muchos contratiempos, pero logramos salir. Ha sido difícil atravesar muchos países y es peligroso", cuenta Francisco Michel, otro cubano quien sigue la peligrosa ruta centroamericana con un único objetivo.
"Estamos planeando ir a los Estados Unidos para ver si todo cambia para nosotros", apunta el joven de 33 años.
Sin embargo, el presidente de EE.UU., Donald Trump continúa con una de sus promesas electorales incumplidas: construir el muro fronterizo con México y frenar la inmigración ilegal. Justo la semana pasada reconocía a su homólogo Andrés Manuel López Obrador los esfuerzos para reducir el flujo migratorio.
Mientras tanto, cubanos, centroamericanos e incluso afganos y de otras nacionalidades pasan por México para seguir su camino hasta los EE.UU, pese a que Trump dijo que “el sistema está lleno. No podemos aceptarte. Sea que quieras el asilo, sea que quieras cualquier otra cosa. Es inmigración ilegal”.
En "Afganistán no se puede... es muy, muy peligroso, muy difícil para mí", dice un migrante de ese país quien confiesa que lo han querido matar y que su casa "desapareció".
Aunque la guerra en ese país se extendió más de una década desde 2001 hasta 2014, cuando el expresidente estadounidense Barack Obama la dio por terminada, la situación en esa región continúa siendo convulsa con constantes ataques de grupos extremistas.
La llegada de cubanos y afganos a México es uno de los tantos pasos en una ruta por Centroamérica considerada muy peligrosa, donde algunos perdieron su vida en el camino.
Las autoridades mexicanas han frenado la concesión de salvoconductos después de incidentes violentos –protagonizado por un grupo de cubanos– en una oficina migratoria en Tapachula, que fue cerrada como medida de seguridad.
Pero, estos se manifiestan en ese pueblo para poder seguir hacia Estados Unidos de manera legal, mientras algunos llegaron incluso a atarse a una cruz con cadenas.
Foto: Captura de pantalla de Reuters.
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