Tras pagar el 10% de la fianza de $50,000, el actor mexicano Pablo Lyle salió de la cárcel TGK en Miami hoy, pero deberá permanecer bajo arresto domiciliario con un monitor electrónico en el tobillo.
La medida llega luego del incidente que tuviera lugar la pasada semana, cuando un cubano de la tercera edad murió luego de que Lyle le propinara un puñetazo durante una discusión en la vía.
Ayer lunes, Lyle compareció ante un juzgado del condado Miami-Dade, donde se presentó con su esposa y su abogado a las 9:00 de la mañana, y dijo que no tenía “nada que decir” sobre el incidente.
El juez Alan Fine condenó al acusado por “homicidio involuntario”, lo obligó a “no salir del país” y a portar el grillete, por lo que no puede regresar a México ya que se le ha retenido el pasaporte.
Después de la audiencia, Lyle fue llevado a una cárcel, donde pasó la noche.
Mañana miércoles el actor mexicano deberá presentarse otra vez ante la corte, donde la fiscalía podría acusarlo de homicidio involuntario o de asesinato en segundo grado.
Luego del suceso en que muriera Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años, Lyle trató de salir del país pero fue interceptado en el aeropuerto de Miami cuando intentaba huir.
La familia de Hernández, devastada, ha pedido que se haga justicia. “Mi papá era una buena persona. Buen padre, buen hijo. Mi papá no se merecía esto”, dijo a Univisión el hijo, Juan Ricardo Hernández. “Mi abuelo en Cuba casi se está muriendo, está muy mal”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: