Una plaga de chinches de cama afecta por estos días a Santiago de Cuba, según dio a conocer el semanario provincial Sierra Maestra de la oriental provincia cubana.
“Un artrópodo ha reaparecido en el panorama del territorio santiaguero de los últimos tiempos, se trata de chinches de cama: un insecto hematófago, porque para vivir necesita alimentarse de sangre” precisó el rotativo en su edición de este 4 de mayo.
Las chinches son insectos color café, ligeramente aplanados, que pueden confundirse fácilmente con las garrapatas o pulgas, y que principalmente pican en la noche durante el sueño de las personas.
Según la literatura médica los síntomas varían de acuerdo con cada afectado. Si bien algunos pacientes pudieran no presentar reacción alguna, por lo general surgen procesos alérgicos, como la exacerbación del asma, la urticaria, y otras reacciones inflamatorias significativas, casi siempre asociadas a ronchas rojas que producen escozor. Estas señales suelen aparecer el día posterior a la picada.
Las chinches se alimentan de cualquier parte de la piel que quede expuesta, fundamentalmente de la cara, la cabeza y el cuello. Si bien pueden albergar algunos agentes causales de enfermedades no se ha determinado que transmitan padecimientos, algo a lo que hace referencia Sierra Maestra.
“Ni en Cuba ni en el mundo está comprobado que chinches transmitan ninguna enfermedad, incluso se han hecho estudios relacionados con el VIH y no se ha demostrado la transmisión del virus por medio de estas. Es decir, que causa más molestias en la piel que un proceso mórbido o dañino para la salud de los seres humanos”, explicó el doctor Iván Crespo Hernández, director municipal de Salud Pública en la Ciudad de Santiago de Cuba.
Según precisa el semanario la propagación de chinches en Santiago de Cuba es multifactorial y entre sus causas más probables se encuentra la deficiente higiene personal. Las áreas de mayor afectación hasta el momento son el centro de la ciudad y el Consejo Popular 30 de noviembre.
Normalmente la posibilidad de ser afectados por chinches es más alta cuando las personas han viajado y compartido camas o muebles comunes, tal y como confirma Sierra Maestra: “Influye el incremento de las personas que viajan a países donde las poblaciones de chinches son elevadas y la introducción al país por esta vía de tejidos textiles (ropa) que pudieran venir infectados”, informó el periódico, que igualmente hizo un llamado de atención respecto a los materiales que se emplean usualmente en la fabricación artesanal de colchones”.
“Generalmente prefieren los lugares oscuros con una temperatura hacia lo caliente, por eso las vemos con mucha frecuencia no solo en los colchones, sino también en los sofás, o entre la ropa de las personas. En nuestro trabajo de campo ya hemos visto en varias ocasiones a personas que se dedican a repararlos o a manufacturarlos, y la guata ya estaba infectada”, precisó Crespo Hernández.
El especialista hizo hincapié en la necesidad de llevar a cabo un riguroso proceso de higienización con una frecuencia semanal (pues las chinches se reproducen fácilmente), no sacar nada de las habitaciones o viviendas afectadas, ordenarlas, limpiarlas, y someter al calor los colchones infestados.
“Hay otras medidas físicas, como embarrar las patas de la cama con vaselina (grasa de pelo); el lavado con agua caliente de toda la ropa, tanto la personal como la de cama. Y una vez limpia, guardarla en nylon sellados para que no se vuelvan a contaminar”, precisó el director de higiene y epidemiología en Santiago.
“¿Cómo identificarlas? Es un insecto pequeño de color marrón rojizo, los ojos son bastante grandes, también rojizos. Cuando recibe luz huye, porque tiene fotofobia, y por eso al alumbrarlo con una linterna inmediatamente se esconde de la claridad. Son animales que no saltan, sino caminan, y en los lugares donde hay elevada infestación aparecen manchas de sangre y otras de color oscuro que producen sus heces fecales”, puntualizó.
Según explicó el medio de prensa las chinches viven por varias semanas e, incluso, meses sin alimentarse y, como los mosquitos, pueden viajar con nosotros, en el equipaje o la ropa que llevamos puesta. Ante la actual plaga que afecta a Santiago de Cuba el rotativo provincial orientó a sus lectores acudir a las instituciones médicas de la provincia, para que los facultativos indiquen medicamentos que disminuyan la irritación.
“Aunque en Cuba los Departamentos de Vigilancia y Lucha Antivectorial no son de erradicación de plagas, las personas pueden dirigirse a estos para recibir orientación. En caso de grandes infestaciones se usan insecticidas; no obstante, previamente se debe haber cumplido con las medidas desde el punto de vista físico e higiénico que disminuyen y hasta eliminan las chinches de cama”, concluyó el director de Higiene y Epidemiología en Santiago de Cuba.
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