Desde hace años el servicio de ópticas se ha visto afectado a lo largo de la geografía nacional, pero en la actualidad la situación parece haber tocado fondo, a partir de la situación que describen algunas provincias como Villa Clara, donde los servicios han quedado paralizados prácticamente.
“La situación de ópticas en estos momentos se encuentra crítica”, así lo sentenció a la emisora santaclareña CMHW el ingeniero Jaime Urquía, a cargo de ese servicio en la provincia.
El funcionario aclaró que en estos momentos las ópticas villaclareñas están prestando el servicio con las armaduras propias que traen los pacientes, y solo en caso de que existan las graduaciones requeridas, de lo contrario no hay manera de atender las solicitudes.
Según explicó, se trata de una escasez de alcance nacional puesto que no existe disponibilidad de recursos ni siquiera en la capital del país: “No hay entrada de mercancía, los almacenes de La Habana están en estos momentos vacíos, no sabemos cuándo se producirá la entrada”, explicó Urquía.
No obstante, la situación en Villa Clara es más difícil aún dado que los talleres del territorio presentan además roturas técnicas: “si en este instante llegaran recursos poco se pudiera avanzar en los atrasos puesto que el generador nuevamente se encuentra roto”, precisó.
“Los servicios que estamos prestando ahora se están tallando en Ciego de Ávila, y se están haciendo gestiones con otras provincias como Cienfuegos y Sancti Spíritus”, aseguró este funcionario.
“No contamos con armaduras para dar servicio a la población y tenemos una gran falta de bases monofocales, así como de bifocales y varias adiciones y progresivos”, puntualizó el directivo, a la vez que reiteró categórico “armadura no existe ninguna, y cristales solo tenemos algunos”.
Desde hace meses los pacientes se vienen quejando de la falta de recursos y del “socialismo” que impera dentro del sistema de ópticas. Una situación similar a la que presentan las 167 farmacias del territorio donde la falta de medicamentos e implementos sanitarios ya dejó de ser noticia y se convirtió en la norma.
Villa Clara dispone de 15 ópticas distribuidas en los diferentes municipios de la provincia, aunque muchas de ellas solamente se encargan del expendio de espejuelos. En sentido general cada óptica depende de los talleres centrales ubicados en la calle Cuba de la ciudad de Santa Clara, donde recurrentemente se presentan roturas y desperfectos técnicos en los viejos equipos de molde y tallado.
Con anterioridad no pocos afectados han hecho notar su malestar con respecto a la actual escasez de recursos, pues mientras las ópticas tradicionales están paralizadas, en la calle Colón #106 de la propia ciudad de Santa Clara se encuentra la sucursal de Ópticas Miramar, donde se ofrecen “variados estilos de armaduras de reconocida calidad internacional”.
Sin embargo, los espejuelos confeccionados allí tienen un precio que supera cómodamente los 70 CUC, monto impagable para la gran mayoría, ya que el salario medio de los cubanos, según cálculos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), es de 767 pesos al mes, equivalente a 30.7 CUC.
Los cubanos que tengan la dicha de rondar esa cifra, tendrían que dedicar íntegramente sus ingresos de un mes para adquirir una armadura, y esperar al cobro de otros dos meses para comprar los cristales. Entonces tendrían listos sus espejuelos.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: