Residentes de al menos 8 mil 700 casas en Las Tunas, provincia oriental de Cuba, han construido sus viviendas de manera ilegal, de acuerdo a cifras oficiales.
Este número es muy probable que esté por debajo de la cantidad real de construcciones familiares que se han levantado sin amparo de la ley cubana para la Vivienda.
Muchas son las personas en Cuba que se ven obligadas a vivir ilegalmente también en sitios del Estado con peligro de derrumbe por no tener mejores opciones. Así sucede con familias enteras en las que se cuentan niños pequeños.
En Las Tunas más de 1 300 ciudadanos han acudido a las oficinas correspondientes desde la semana pasada cuando entró en vigencia la nueva norma jurídica para el “ordenamiento y la legalización de las viviendas, cuartos, habitaciones y locales si estatus legal”, informó el oficialista Tiempo 21.
De todas las solicitudes presentadas por estos miles de tuneros, funcionarios de la provincia indican que solo menos de la mitad pudo recibirse para su procesamiento.
Pese a que el Gobierno del país actualizó recientemente su ley para la Vivienda, precisamente para enfocarse en la “legalización” de las diferentes variantes habitacionales, los cubanos no se muestran optimistas.
Cuba presenta a la fecha un déficit de 929 mil casas, según los censos estatales, y el problema de la vivienda es, sin duda, de los más graves que sufren los ciudadanos del país.
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