Autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) de Cuba informaron este miércoles que a partir del 2020 aumentarán las tarifas de agua “con vistas a fomentar una conciencia del consumo y eficiente”.
Reportes de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) apuntan que el cobro será de carácter “progresivo” y se aplicará a usuarios pertenecientes a los “sectores productivo, presupuestado y doméstico que dispongan de metros contadores”.
De acuerdo con Bladimir Matos Moya, vicepresidente del INRH, las nuevas tarifas no buscan “aumentar los dividendos de la empresa, sino incentivar el ahorro”. La concientización de la población ha sido señalada como la única “variable” para recargar el precio.
Para los sectores domésticos y presupuestados, el precio por el consumo de la norma -tres metros cúbicos de agua por persona al mes- no afrontará cambios. Sin embargo, en las áreas productivas sí se evidenciará un aumento, al haberse detectado “signos de uso irracional del recurso”.
En el caso de los Trabajadores por Cuenta Propia, como la mayoría realiza sus actividades dentro de sus propias viviendas, se les aplicará la tarifa doméstica “acorde al consumo personal, y la productiva a partir del consumo adicional”.
“Dado que estas disposiciones abarcarán solo a quienes tienen instalado metro contadores de agua, la empresa prevé el montaje de más de 200 mil dispositivos de este tipo cada año, de manera que se organice y se abarque la totalidad de los usuarios en pocos años”, aseguró la ACN.
Matos declaró que, a medida que se avance en estos nuevos cambios, otro de los objetivos de la INRH es “mejorar en la eficiencia y calidad del servicio”. Se prevé que la “instalación de los metros contadores será gradual, dando prioridad a la rehabilitación de las redes antes de que se pongan en funcionamiento”.
El anuncio de la empresa estatal se produce tan solo unas semanas después que vecinos de La Habana se aglomeraron en las calles de la capital para protestar por el servicio de agua, que cumplía -en aquel entonces- unos 20 días en falta.
Los moradores paralizaron el tráfico, impidiendo el paso de vehículos y peatones, con una fila de tanques y cubos, mientras denunciaban los “abusos” y “descaros” del Gobierno de la Isla.
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