Osvaldo Rivera, un cubano que ha sido deportado desde Veracruz (México) hace apenas 15 días, ha brindado a Radio Televisión Martí su testimonio sobre la situación que atraviesa desde su arribo a la Isla, donde de momento carece de documentos y de derecho a trabajar, según declara.
Ha explicado los avatares de su etapa final en territorio mexicano. Precisa que cuando se dirigían hacia la ciudad de Tuxtla la policía les robó el dinero y los documentos. Pese a que asegura que en Veracruz se quejaron ante una organización de derechos humanos para denunciar el robo y hasta dieron el número de la patrulla, su queja no fue escuchada.
En Veracruz fueron detenidos durante 15 días por carecer de documentos, y una madrugada sin previo aviso fueron montados a la fuerza en un avión y deportados hacia la Isla.
El migrante había iniciado su travesía en Trinidad y Tobago, donde formó parte del grupo de cubanos que fueron apresados por protestar en las inmediaciones de la sede de Naciones Unidas, en ese país caribeño.
Luego arribó a Colombia y cruzó la peligrosa selva del Darién. Una vez que llegó a México, formó parte del grupo de cubanos que resultó perjudicado por el cierre de la oficina migratoria de Tapachula y la interrupción de la entrega de salvoconductos.
Rivera, que está viviendo ahora en Guanabacoa, concluye que no ve solución, al menos por ahora, y advierte que buscará otra vía para salir de Cuba.
La oficina migratoria de Tapachula, en Chiapas, abrió sus puertas el 6 de mayo, sin embargo, cientos de cubanos se tropezaron con la realidad de que el gobierno los obliga a pedir asilo en ese país y les niega el salvoconducto para seguir su camino hacia Estados Unidos.
En las últimas semanas, México ha deportado a cientos de cubanos como resultado de un acuerdo de cooperación migratoria firmado por los gobiernos de ambos países, que ha frustrado de momento las aspiraciones de muchos migrantes de la Isla de solicitar asilo político a las autoridades de Estados Unidos.
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