DUBAI / WASHINGTON, 14 jun (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, culpó el viernes a Irán de los ataques contra dos petroleros en la entrada del Golfo Pérsico a pesar de que Teherán negó su responsabilidad, avivando los temores de una confrontación en la vital ruta para el transporte de crudo.
Irán desestimó más temprano las incriminaciones de Estados Unidos de que estuviera detrás de los ataques del jueves contra los buques.
Previamente, sugirió que podría bloquear el Estrecho de Ormuz, la principal ruta petrolera en Oriente Medio, si se frenan sus propias exportaciones.
Las explosiones del jueves se produjeron tras unos ataques similares ocurridos el mes anterior contra cuatro petroleros, en un hecho en el que Washington también culpó a Teherán.
También llegan en un momento de creciente confrontación entre Estados Unidos e Irán. El mes pasado, Washington profundizó las sanciones contra Teherán, que en respuesta amenazó con intensificar su actividad nuclear.
Cuando se le preguntó cómo planeaba enfrentar a Teherán y evitar nuevos incidentes, Trump dijo a Fox News: "Vamos a ver". También aseveró que cualquier medida destinada a cerrar el Estrecho de Ormuz no duraría mucho.
Sin embargo, Trump, quien el año pasado retiró a Estados Unidos de un acuerdo entre las potencias mundiales y Teherán para frenar el programa nuclear de Irán a cambio de un levantamiento de las sanciones contra la república islámica, dijo estar abierto a sostener negociaciones con Irán.
"Queremos que ellos vuelvan a la mesa de negociaciones", sostuvo Trump. "Estoy dispuesto cuando ellos lo estén", añadió el mandatario, que destacó no tener prisa.
Irán ha dicho repetidamente que no iniciará conversaciones con Estados Unidos a menos de que revierta la decisión de Trump de retirar al país del acuerdo nuclear.
"Chivo expiatorio"
El ejército de Estados Unidos divulgó un video el jueves en el que aseguró que la Guardia Revolucionaria de Irán estuvo detrás de las explosiones que afectaron a los petroleros Front Altair, de propiedad noruega, y Kokuka Courageous, de dueños japoneses, en el Golfo de Omán, en las inmediaciones del Golfo Pérsico.
Irán dijo que el video no prueba nada y que se está convirtiendo en un chivo expiatorio.
"Estas acusaciones son alarmantes", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Mousavi.
Irán ha acusado a Estados Unidos y sus aliados regionales Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos de "belicismo" por las acusaciones en su contra.
Teherán y Washington han repetido que no tienen ningún interés en iniciar una guerra, aunque esto ha hecho poco para mitigar la inquietud sobre un potencial conflicto.
Los precios del petróleo se dispararon el jueves, reflejando la preocupación, aunque desde entonces algunas de esas ganancias se han ido disipando.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el jueves al Consejo de Seguridad del organismo que el mundo no podía permitirse "una gran confrontación en la región del Golfo Pérsico".
China, la Unión Europea y otros han pedido moderación de ambos lados. En una señal de que los aliados cercanos de Estados Unidos son cautelosos de la posición de Washington, Alemania dijo que el video no era suficiente para culpar a Irán del ataque del jueves.
(Reporte de Parisa Hafez, Maher Chmaytelli y Ghaida Ghantous en Dubái, Makini Brice, Susan Heavey, Phil Stewart y Lesley Wroughton en Washington; Bart Meijer en Ámsterdam; Victoria Klesty en Oslo. Escrito por Edmund Blair y Peter Graff. Editado en español por Rodrigo Charme)
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: