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Un cubano residente en Miami ha publicado en su cuenta de Facebook una carta abierta al alcalde Francis X. Suárez, en la que le pide que restablezca el intercambio cultural entre EE.UU. y Cuba.
Oscar Peña, director del Comité Cubano Pro Derechos Humanos, ha criticado la aprobación de una resolución presentada por Suárez, en la que se solicita al Congreso federal que emita una ley que permita a los estados y gobiernos locales “prohibir la contratación de artistas que hacen negocios con o son financiados por Cuba”.
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En su misiva, Peña aboga porque “Miami siga siendo ejemplo, siga siendo el referente de libertad y democracia que es”, y le pide al alcalde que no se deje presionar por “un grupo de cubanos que tiene la mala costumbre de hablar en nombre de todos”.
“Prohibir es una palabra fea que ya han conocido los cubanos por 60 años”, dijo.
“Le ruego en nombre de los derechos humanos, en nombre de la democracia y la libertad que no sean usted y los comisionados de Miami los que le cierren las puertas a la ciudad a otros artistas, intelectuales, etc, por el lugar donde viven o por su forma de pensar. No imitemos nunca a Fidel Castro”, añadió.
Esta semana, en declaraciones en exclusiva para CiberCuba, el alcalde dijo que bajo el disfraz de intercambio cultural, el régimen de la Isla autoriza viajes internacionales de muchos artistas que le son afines y que cumplen un rol propagandístico.
”No es intercambio, y ni siquiera a veces es cultural porque los artistas que vienen muchas veces no tienen nada de cultura. Son casi embajadores del castrismo que vienen a beneficiarse de las bondades del sistema que en Cuba critican”, precisó.
La polémica medida tiene tantos detractores como partidarios, y no solo en el sector artístico.
En su mensaje, Oscar Peña le recordó al político que Fidel Castro, con sus intransigencias, hizo un daño incalculable a los cubanos en todos los campos.
“En lo social nos dividió y nos trató de inculcar el odio entre cubanos. Afortunadamente Cuba está saliendo salvada de esa transmisión de veneno. El abrazo que se han venido dando en Miami los visitantes de allá y los de aquí es un sello de garantía para el presente y el futuro. El reto para las dos partes del pueblo es no retroceder en ese camino, sabiendo saltar las trampas políticas que hacen las autoridades de la Habana y algunos de aquí con su Fidelito por dentro”, recalcó.
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