José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), ha reconocido “el compromiso” del Gobierno cubano con “la erradicación del hambre y la malnutrición” en un encuentro con el canciller del país, Bruno Rodríguez.
“Encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, a quien agradecí el compromiso del país con la erradicación del hambre y la malnutrición”, dijo Graziano da Silva en su cuenta oficial de Twitter.
“El derecho a la alimentación debe ser una prioridad para todos los gobiernos del mundo”, agregó.
El representante de la FAO viajó a Cuba para participar del VII Congreso Continental de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo y la Vía Campesina, que concluyó ayer domingo en La Habana.
En 2015 el organismo dio a conocer que había extendido financiación a Cuba por un monto que oscilaba entre los 65 y 70 millones de dólares, destinados a proyectos de asistencia a la agronomía y la alimentación.
En 2017 el organismo activó un fondo especial de emergencia para apoyar la rehabilitación de la producción agrícola y pesquera en la Isla, ante los severos daños que dejó el huracán Irma.
El director general de la FAO tiene en su agenda, además del encuentro con Bruno Rodríguez, dialogar con los ministros cubanos de Inversión Extranjera y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, y de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, informó EFE.
Este reconocimiento del funcionario de Naciones Unidas contrasta con el día a día del pueblo cubano que enfrenta en este mismo momento medidas impuestas por el Gobierno que limitan la venta de alimentos básicos como el huevo, el pollo y el pescado.
En un año que arrancó en Cuba marcado por la falta de productos elementales, tales como el pollo, el pan, el aceite para cocinar y la carne de cerdo, por solo mencionar algunos de alta demanda, sorprenden las palabras del representante de la organización internacional encargada de velar por la Alimentación de los ciudadanos en el mundo.
En los años noventa en Cuba incluso se registró un alto número de personas con enfermedades cerebrales relacionadas con una alimentación escasa, y en los últimos meses no son pocos los ciudadanos del país que han comenzado a recordar este periodo (llamado Periodo Especial) a causa del desabastecimiento de comida que puede constatarse con solo caminar por los comercios.
En Las Tunas, provincia del oriente de Cuba, por ejemplo, en junio, las autoridades pidieron impulsar la venta de casabe -pan heredado de la cocina aborigen a base de harina de yuca- porque no el país no cuenta con suficiente harina de trigo.
Asimismo, en esta provincia también redujeron la venta de harina de maíz a la población porque se está usando el alimento para alimentar a los cerdos, ante la falta grave de pienso.
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