El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel afirmó que en Cuba nadie ha perdido el sueño por las “amenazas” y la “política injerencista” del Gobierno de Estados Unidos.
“Nosotros hemos ratificado que no hemos renunciado ni vamos a renunciar a hacer que nuestra economía –pequeña y asediada– en estos 60 años de Revolución sea próspera y sostenible”, aseguró.
En una reciente participación en la Mesa Redonda acerca de las nuevas decisiones económicas aprobadas por el Gobierno, el mandatario volvió a retomar su discurso de la “perversidad” de la administración de Donald Trump hacia la isla como la gran culpable de la crisis que atraviesa el país.
“Eso nos crea un grupo de problemas en el orden interno, como son la persecución financiera, la contracción de los créditos por las propias presiones que hace la administración estadounidense, el cierre prácticamente absoluto de los mercados más próximos a nuestro país, el ataque despiadado a las fuentes de ingreso con que contamos y las amenazas con sanciones o las propias sanciones que ya aplican…”, recalcó.
El Gobierno anunció la semana pasada una subida salarial de hasta 400 pesos (16.6 dólares) en el sueldo mínimo; de hasta 1.067 pesos (44.4 dólares) en el medio, y de hasta 3.000 pesos (alrededor de 125 dólares) el máximo.
Los cubanos han reaccionado con pesimismo a la noticia, alegando que las cifras no son suficientes en medio de una dura crisis de escasez de alimentos, que ha llevado a las autoridades a la regulación de los productos básicos.
Díaz-Canel reiteró que la subida salarial no es una medida “populista”, como muchos le han criticado, y que esa y otras disposiciones harán que Cuba alcance la “prosperidad”, pese al embargo de Estados Unidos.
“… También nos esforzamos en identificar y destrabar los obstáculos, lo que algunos llaman el bloqueo interno, o sea, nuestras insuficiencias, las propias trabas que ponemos, la burocracia que tenemos….”, precisó.
Solo hace pocos días que el dirigente se refirió por primera vez al “bloqueo interno” para criticar problemas como las ilegalidades, el robo, el pobre nivel de ahorro y la actitud de muchos dirigentes que en lugar de solucionar problemas ponen más trabas.
“Estamos convocados con estas medidas para no regresar a las condiciones de Período Especial. Eso lleva un sentido de responsabilidad social de todos, donde conjuguemos los intereses personales y familiares con los intereses sociales, y que eso se vaya por encima de vanidades y egoísmos y actitudes irresponsables”, señaló en el espacio televisivo.
La grave situación de escasez y dificultades por la que atraviesa el país ha hecho temer a muchos que se avecina una vuelta al Período Especial, algo que algunos economistas han negado. No obstante, los problemas de Venezuela, principal socio comercial de Cuba, más los problemas estructurales del país, no auguran una pronta salida a la depresión económica de la isla.
El líder comunista ha explicado que para desarrollar las medidas se tuvieron en cuenta directivas que se emitieron en los años 90, “cosas que hicimos en aquellos momentos que nos dieron mucho resultado y después, lamentablemente, desmontamos”.
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