¿Cómo afecta a los cubanos la nueva medida migratoria aprobada por Donald Trump?

El abogado de inmigración Wilfredo Allen es tajante: "Hay que olvidarse del asilo. Desde hoy, es casi imposible". Entre los principales afectados están quienes hayan vivido en Brasil, Ecuador, Chile, Uruguay o cualquier otro país que pudo otorgar asilo.

Cubanos en la frontera © Twitter / MetroLibre
Cubanos en la frontera Foto © Twitter / MetroLibre

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Este artículo es de hace 5 años

Si su familiar llega ahora mismo a la frontera estadounidense, más le vale que sea esta la única frontera donde haya pedido permiso para pasar. Y si su familiar es cubano y ha vivido en los últimos tiempos en Brasil, por ejemplo, o en Ecuador, mejor que no pierda el tiempo ni el dinero.

Las solicitudes de asilo se acabaron prácticamente para todo el mundo”, resume el abogado de temas migratorios Wilfredo “Willy” Allen.


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Desde hoy, solo quienes lleguen a la frontera norteamericana sin haber pasado por ningún otro país antes tienen alguna posibilidad de que su petición de asilo sea al menos considerada. Así lo exige la nueva regla que ya ha sido publicada en el Registro Federal, por lo cual se aplica a partir de este mismo martes 16 de julio de 2019.

El varapalo es durísimo, y aunque su foco central es la emigración centroamericana que durante los últimos años ha puesto en jaque a las instituciones y la política migratoria estadounidense, representa una nueva vuelta de tuerca contra las aspiraciones de los cubanos. Si hasta ayer era una pesadilla pedir asilo en Estados Unidos, en lo adelante es poco menos que imposible.

¿CUÁLES SON LAS NUEVAS REGLAS DEL JUEGO?

“La idea de esta medida es que otros países comiencen a cargar con una responsabilidad que siempre había asumido Estados Unidos”, dijo Allen a CiberCuba. “Lo que ha dicho el comunicado oficial es, en resumen, que si usted lo que necesita es protección porque su vida corre peligro en su país, debe pedirla primero en otros países a los que tenga acceso antes de llegar a Estados Unidos”.

Quienes no lo hagan, no podrán siquiera intentarlo en la frontera estadounidense.

La normativa presentada conjuntamente ayer lunes por el Departamento de Seguridad Nacional y el de Justicia para su inmediata entrada en vigor explicita que: “Un extranjero que entre o intente entrar en EE.UU a través de la frontera sur después de no haber solicitado protección en un tercer país fuera de sus países de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual que hubiese transitado en camino a EE.UU, no es apto para asilo”.

La regla es dura pero no es nueva: la ley internacional entiende que la petición de asilo responde a una necesidad de protección, y en consecuencia no le otorga al solicitante el derecho a pedirlo en un país específico.

“En Estados Unidos, si usted pedía acogerse a la ley de asilo una de las preguntas que debía responder era si antes había pasado por terceros países, y si había solicitado asilo allí”. Lo que cambia drásticamente, según Allen, es la obligatoriedad del aspecto: “Pero a usted le bastaba con argumentar que no se sintió seguro en Guatemala o El Salvador o Colombia, por donde sea que usted pase, y esa respuesta era legalmente aceptada. Ya no lo será”.

A FALTA DE ESTADOS UNIDOS... GUATEMALA

Como respaldo a la medida, Donald Trump busca que Guatemala se convierta en un tercer país seguro. Este lunes estaba prevista una reunión entre el presidente norteamericano y su homólogo guatemalteco, Jimmy Morales, aunque el domingo se informó que este encuentro quedaba aplazado para una próxima fecha.

Previendo la implementación de esta medida que convertiría a Guatemala en destino para solicitantes de asilo, la Corte de Constitucionalidad de ese país firmó un amparo provisional y de emergencia para evitar que Guatemala sea reconocida como “tercer país seguro para inmigrantes”.

La inseguridad resultante por los carteles de la droga ha impedido que México se convierta en otra opción. Solo Canadá tiene acuerdos con Estados Unidos que le otorgan la categoría de “tercer país seguro”, razón por la cual solicitar asilo desde la frontera norte era extremadamente complejo: primero había que pedirle la protección a Canadá.

Los cubanos sorteaban ese requerimiento gracias a la política “Pies Secos, Pies Mojados” que desde 1995 sirvió como método de esquiva. Desde la derogación de este decreto, la frontera norte obliga a los cubanos a pedir primero asilo en Canadá y solo si le es negado, podían aplicar para la solicitud en tierra estadounidense. El clima y su rígido sistema de visados han evitado que Canadá se convirtiera en estos años en una opción viable para quienes han buscado vías de escape desde Cuba.

¿CÓMO SE AFECTAN LOS CUBANOS?

Los expertos coinciden en que quizás el grupo poblacional más afectado por la medida sea el cubano.

“Recordemos que los cubanos no tienen ningún tipo de frontera y por tener, no tienen en estos momentos ni siquiera una embajada en funciones normales como si las tienen los colombianos, salvadoreños, y demás. El cubano que solicitaba asilo en los últimos tiempos, con o sin Pies Secos, Pies Mojados, llegaba a la frontera principalmente proveniente de Ecuador o Venezuela. Ninguno de esos calificará para asilo desde hoy.

“Peor aún”, explica el abogado, “los médicos que se quedaron en Brasil o Venezuela, los que han vivido en Ecuador, los que obtuvieron residencias de cualquier tipo en Uruguay o Chile, que sabemos que son muchísimos, y que por ejemplo reunían dinero para luego venir a la frontera y presentar su petición de asilo, ninguno de ellos calificará tampoco”.

El panorama es desolador: bajo la nueva reglamentación ni siquiera el miedo creíble, primer paso para intentar obtener el asilo posteriormente, les será otorgado a quienes pasen por terceros países, según nos confirmó el abogado.

Las autoridades migratorias estadounidenses comprobarán en primer lugar que el solicitante haya pedido asilo en cualquiera de esos países donde vivió o por donde pasó. Posteriormente, verificarán que esa petición haya sido denegada. Solo si ambas se cumplen, su proceso podrá continuar.

“Importante aclarar a quienes crean que pueden jugar ciertas cartas: México tiene convenios con Estados Unidos para entregar, de manera expedita, las documentaciones que demuestran si un individuo entró o no por sus aeropuertos”, advierte el abogado.

¿Qué significa esto? Que el recurso de explicar en la frontera que usted no entró a México cruzando desde otro país, solo que se le perdió el boleto de avión o el pasaporte visado para probarlo, tampoco servirá de mucho.

“México le entregará a Inmigración [Departamento de Seguridad Nacional] en Estados Unidos sus documentos en el aeropuerto, en caso de ser cierto, y solo así el aplicante podrá continuar el proceso. Si no hay récords de entrada a México, no hay solicitud de asilo”.

De hecho, México ha logrado no ser reconocido por Estados Unidos como un tercer país seguro para inmigrantes, gracias también a colaboraciones como esta última. El gobierno de Manuel López Obrador sí cedió en la exigencia estadounidense de mantener en su territorio a los solicitantes de asilo. Antes de este mes de julio, estos esperaban el largo proceso en el lado americano. Ya no.

El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, defendió en un comunicado que esta medida rebajará a corto plazo las "abrumadoras cargas causadas por los solicitantes de asilo que no buscan protección urgente en el primer país disponible, migrantes económicos que carecen de un miedo legítimo a ser perseguidos".

“Sabemos que es el caso de muchos compatriotas nuestros", acota el abogado Allen. "Muchos cubanos no entienden que pasar hambre, por ejemplo, o no tener futuro o un buen salario, no es motivo de otorgamiento de asilo. Es que ni siquiera lo es decir que Cuba tiene una dictadura: usted tiene que demostrar que esa dictadura lo persigue a usted.”

Hasta el momento, los expertos en temas migratorios cifraban en 80% las probabilidades de un cubano de obtener una negativa como respuesta a su petición de asilo. Era la tendencia promedio entre los distintos tribunales de inmigración que procesan a los cubanos. En el caso de Louisiana, esa probabilidad era del 100%. Ningún cubano ha recibido asilo político allí.

Desde este martes, las opciones reales de los cubanos se parecen a esa estadística del estado de Louisiana.

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Ernesto Morales

Periodista de CiberCuba


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