La ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD) se ha pronunciado sobre el recién anunciado indulto presidencial a más de 2 mil 600 presos cubanos. Para sus miembros se trata de un “drenaje carcelario” teniendo en cuenta el hacinamiento que presentan hoy las prisiones del país.
El presidente de la ONG declaró al diario ABC que en el año 2016 el Gobierno cubano se dio cuenta del fenómeno, al cual se le suma la falta de recursos para atender los centros penitenciarios, es por eso que “cada año suelta sin que hayan cumplido las penas a más de 2.000 presos de golpe”.
Aún se desconoce el listado con los nombres de aquellas personas que serán indultadas, situación que tiene en alerta a CPD, ya que están interesados en saber si alguno de los presos políticos que tienen contabilizados en el país, y que el Gobierno niega que existan, será beneficio con el anunciado indulto.
Sin embargo sus expectativas no son muy altas. Creen que no sucederá así, aunque cumplen condenas por delitos comunes, “una de las estrategias que utilizan las autoridades para desacreditar el movimiento opositor en la Isla” asegura también el diario español.
En el anuncio oficial hecho público días atrás, el Gobierno de La Habana aseguró que este proceso está relacionado con la nueva Constitución. Para Javier Larrondo se trata solo de un objetivo propagandístico.
“Debido a la mala prensa que está teniendo sobre la represión, para volver a engañar a Europa, al Papa y a todos aquellos que están empezando a ver que el sistema cubano es el más perverso que existe en todo el hemisferio occidental” asegura Larrondo.
Así mismo CPD ha denunciado que el proceso está plagado de errores, y como ejemplo menciona que el presidente no necesita consultar con el poder judicial, sino que “libera según criterios de hacinamiento y ahorro, y logrando que ninguno de los casos que la Seguridad del Estado identifique como contraproducente salga en dicha lista”.
También existen tres comisiones que se encargan de elaborar los listados y definir quiénes son los que recibirán el indulto. Todo el proceso está controlado por la Seguridad del Estado cubano sin prestarle mucha atención al criterio de jueces y fiscales.
“Se están dando cuenta de que son unas marionetas sin grado de libertad alguno, ni siquiera para liberaciones tan masivas, lo que genera un desgaste fuerte en sus filas” subraya Javier Larrondo, quien agrega que “hay mucho malestar”.
En un reciente diálogo de CiberCuba con familiares de presos en la isla, algunos de ellos dan aseguran que la situación alimenticia que se vive en las cárceles del país es una de las causas que ha impulsado este indulto.
El descontento por el silencio que existe en el tema y sobre los nombres de los presos que serán liberados es general, tanto dentro como fuera de las cárceles del país.
Cuban Defender Prisoners estima en 123 mil la cifra de presos dentro del país. Según el propio Javier Larrondo, la ONG tiene en su poder una serie de documentos oficiales que establece una cifra de 11 mil condenados políticos. De ese total tienen identificados, en su último informe, 130 presos políticos; 10 mil con medidas de seguridad predelictiva y otros cientos procesados con causas políticas.
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