Cuba es una isla tropical con una diversidad de frutas increíble. Sin embargo, solemos comer siempre las mismas: mango, guayaba, platanito, melón. ¿Recuerdas cuánto tiempo hace que no comes mamoncillo, tamarindo, almendra (cubana), guanábana o anón?
Las más populares son las más peligrosas
Estas deliciosas frutas se ofertan cada vez menos en nuestros mercados. Muchas de ellas solo las podrás comer si algún familiar o amigo conserva una buena mata en el campo. Cuando llegan a la ciudad tienen precios un poco altos, pero vale la pena probarlas.
Entre las más populares están los mamoncillos y los tamarindos. Estas dos son peligrosas para niños pequeños por el tamaño de su semilla y la forma en que se comen. Debes chupar hasta retirar toda la carne del hueso de la fruta. Son mayormente ácidas.
Esa succión puede darte un susto si no controlas bien los reflejos. Se han dado innumerables casos de ahogamiento en menores y en adultos. Por eso se recomienda que siempre vigiles a tus hijos mientras comen tamarindo o mamoncillos.
Guanábana y anón, reyes de la champola
Con estas frutas se preparan las famosas champolas, una bebida fría y refrescante que se obtiene macerándolas con azúcar, después de retirar la cascara, y mezclando la pulpa con agua. Luego lo cuelas, retiras las semillas y a disfrutar de un refresco auténtico cubano.
Este tipo de bebidas se prepara también con mamoncillo o tamarindo. Pero las champolas más ricas me atreverían a asegurar que son las de guanábana. Esta fruta además tiene propiedades antioxidantes por lo que es recomendable para quienes desean mantenerse en forma óptima.
La almendra cubana, en realidad de llama Almendro Malabar
Si un fruto hay que pasar trabajo para comerse, es la almendrita cubana, que en realidad no es de Cuba. Su nombre científico es Terminalia catappa. Es originaria de la región de Malaya y se introdujo en la Isla por ser un árbol de gran porte, ideal para ornamento y sombra.
La almendra en el interior de sus frutos es comestible. Para llegar a ella tienes que estar verdaderamente interesado en probarla y es por tanto un entretenimiento de muchachos. La mayoría de las veces los frutos son desechados.
Los cubanos también aprovechamos las hojas machacadas de los almendros, para preparar baños calmantes para algunas afecciones en la piel. Aunque más de una persona conozco que han talado este árbol por la cantidad de hojas que genera.
Créalo, o no lo crea. Los árboles frutales cubanos son los que más han sufrido la tala indiscriminada en las ciudades. Uno de los grandes desconocidos para los niños en Cuba es el anón. En la actualidad, quien posee un preciado árbol de estos tiene una pequeña mina en Cuba.
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