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El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, afirmó que el gobierno de Nicolás Maduro apoya a los disidentes de las FARC que anunciaron el regreso a la lucha armada en Colombia, informó la emisora alemana Deutsche Welle.
Este jueves Iván Márquez, quien fue en su tiempo el número dos de la guerrilla colombiana, proclamó en un video la vuelta a las armas “bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión”.
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Abrams, que reconoció no haber visto el video, aseguró que el anuncio constituye una amenaza para la seguridad tanto de Colombia como de Venezuela, donde los grupos insurgentes colombianos operan libremente con el respaldo de Maduro.
Según el funcionario norteamericano, estas acciones amenazan con aumentar el flujo de migrantes venezolanos a otros países sudamericanos.
“Es una gran preocupación, y parte de esa preocupación es, una vez más, que el régimen en Caracas parece estar fomentando este tipo de actividades, esencialmente entregando partes del país, particularmente al ELN”, dijo.
El alto comisionado también acusó a los grupos guerrilleros de estar “profundamente involucrados en el tráfico de drogas”, y de perjudicar no sólo la seguridad de la región, sino la de Estados Unidos.
Abrams reveló que su gobierno ha mantenido “conversaciones durante todo el año con el gobierno de Colombia, porque hay una importante disidencia de las FARC y especialmente presencia del ELN en Venezuela y no está enfrentada al régimen; está con la ayuda del régimen y la cooperación del régimen”.
Estas declaraciones están en la misma cuerda de las del presidente colombiano, Iván Duque, quien aseguró que no hay un regreso de las FARC, sino el surgimiento de una banda narcoterrorista apoyada por Maduro.
En Venezuela, el vicepresidente Diosdado Cabello rebatió todas las acusaciones. “Hoy nos están echando la culpa desde Colombia. Lamentamos profundamente lo que está ocurriendo en Colombia (...), que vaya a entrar en un nuevo espiral (...), que continúe en el espiral de violencia que tiene 60 años. ¿Qué tiene que ver Venezuela?”, replicó.
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