Millonarios sin sus millones, así se sienten los productores lecheros de Camagüey que no han podido cobrar los CUC que les deben desde el año 2015.
Un artículo publicado por el periódico local Adelante, cuenta el tortuoso camino que han recorrido en los últimos años los ganaderos agramontinos de once cooperativas de créditos y servicios (CCS) que no han recibido el dinero que les corresponde por vender la leche a la industria láctea de la provincia.
El problema surge desde el mismo momento en que estas cooperativas no están facultadas para tener una cuenta bancaria en CUC, según la resolución No. 101, capítulo 4, artículo 22.
Otro obstáculo es que la empresa láctea no puede pagarle a esas cooperativas directamente, sino a las entidades estatales que las representan, así lo dijo a la prensa camagüeyana Alexis Gil.
El trámite burocrático para cobrar el dinero no solo es engorroso, sino que muchas de estas empresas mediadoras ni tan siquiera se han preocupado por hacerlo. Incluso con los cheques elaborados, a la espera de ser recogidos, han tenido que ser cancelados porque nunca aparece la persona encargada de hacer la gestión.
Toda la leche que se produce no se compra en CUC, sino aquella que tiene un destino en divisa y cumple con los parámetros de calidad. Tampoco el precio es muy alto, por cada litro pagan solamente 10 centavos.
En el vacío de la legalidad, el desconocimiento y la falta de sensibilidad por el trabajo ajeno hay 11 millones 306 mil CUC que hablan de descontrol y falta de respeto con el dinero ajeno, menciona Adelante.
Con ese dinero se podrían comprar los insumos necesarios para mejorar la producción, mejorar las vaquerías o medios de transporte para preparar las tierras, trasladar a los animales o las propias gestiones de las cooperativas.
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