Después de doce años de relación Dwayne Johnson -también conocido como The Rock- y Lauren Hashian pasaron por el altar el pasado 18 de agosto en una ceremonia secreta e íntima en Hawái. La noticia salió a la luz un día después cuando la hicieron pública los recién casados a través de redes sociales. Y es que la privacidad fue algo que cuidaron mucho para que el enlace no trascendiera a los medios de comunicación.
Así lo ha revelado el actor de cine, que durante los últimos días ha estado dando detalles hasta ahora desconocidos de su boda con la madre de sus hijas Jasmine y Tiana Gia.
"Para cumplir mi deseo de disfrutar de toda privacidad posible, no se contrataron wedding planners ni recursos externos. Todo lo que estáis viendo es únicamente fruto de nuestras manos, de nuestro equipo y de nuestra familia", ha desvelado junto algunas fotos del banquete y el lugar donde se casaron.
Y los 'tortolitos' no podían estar más contentos con el resultado "espectacular".
Además, el luchador profesional no quiso tener padrinos que le acompañasen en este día, ya que según ha expresado necesitaba ir solo: "mis padrinos de boda eran los espíritus de sus seres queridos antepasados que ya no están con nosotros. Sentí el espíritu de esos hombres conmigo todo el día".
La boda tuvo lugar por la mañana, concretamente a las 7:45, una hora poco habitual para este tipo de ceremonias, pero al final y al cabo The Rock no es una persona corriente.
El actor de Hollywood es muy madrugador y se despierta temprano para comenzar a entrenar cuando está amaneciendo.
La misión de adornar con flores el pasillo nupcial fue de la hija mayor de la pareja: Jasmine, de tres años, quien se tomó "muy en serio" esta labor.
Aunque a la hora de la verdad la emoción y alegría le jugaron una mala pasada y derramó todos los pétalos cuando los estaba esparciendo. "No lloró y, sin dudarlo, comenzó a recogerlos y ponerlos de nuevo en la cesta", recordó Dwayne Johnson.
El momento, además, de quedar capturado ha servido como una anécdota más para el luchador, que está orgulloso de su pequeña y le ayudó a recoger los pétalos con una sonrisa en la cara.
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