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La hermana de Rudy Arco, el cubano fallecido en el tiroteo de Texas el sábado, ha declarado que su hermano decidió mudarse de Las Vegas luego de la masacre ocurrida en esa ciudad durante un festival de música, en 2017.
María Arco ha declarado al Arizona Republic que su hermano "sintió que Odessa era el lugar para ir”, motivo por el cual “vendió todo en Las Vegas y se mudó allí con la esperanza de que las cosas fueran más seguras para él y su familia”.
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En declaraciones a Univision Noticias, Ardy, uno de los hijos del fallecido, ha explicado que Rudy se había mudado de Las Vegas (Nevada) hacía menos de un año.
Sobre la forma en que se enteró la familia, el joven precisó que él estaba visitando a la familia de su esposa en Minneapolis, cuando lo llamaron porque su padre no contestaba al teléfono, y tomó la decisión de viajar de vuelta a Texas de forma inmediata.
“Tuve que orillarme en un momento a llorar. Se siente como que no es real, como que no es mi papá”, dijo. “Él siempre estaba consciente de sus alrededores, siempre estaba mirando a su alrededor constantemente. No se siente real”, añadió.
La familia salió a buscar la camioneta de Rodolfo Arco y finalmente la encontraron, con orificios de bala y precintada el área por la policía.
Sin embargo, diez horas después todavía no sabían si Rudy Arco estaba o no entre los fallecidos. La hermana de Arco se encontró en el hospital al alcalde de Odessa, David Turner, le contó sobre el caso, y fue 15 minutos después de eso que recibieron la confirmación de la muerte.
Ardy Arco ha explicado que su padre se mudó con su familia escapando de la violencia en general de Las Vegas, y que quería una vida más "tranquila y próspera en el campo".
Rodolfo "Rudy" Arco, de 57 años, padre de varios hijos y propietario de una compañía de camiones, regresaba de su trabajo a casa cuando fue asesinado por un hombre que el pasado sábado comenzó a disparar al azar, tras una parada de tráfico de rutina realizada por la policía.
El cubano fue una de las siete víctimas mortales del tiroteo, cuyas edades oscilan entre 15 y 57 años. Entre los 22 heridos hay otra cubana, Marian Boado Encinosa, de 27 años y natural de Boyeros, que se encuentra en estado grave, pero estable.
"Te amo mi hermano, en un abrir y cerrar de ojos nos volveremos a ver”, escribió María Arco en Facebook luego de la tragedia. “Hoy la locura de este mundo golpeó a casa, mi hermano Rudy Arco fue una de las víctimas en Odessa, por favor oren para que este país despierte de esta locura”, añadió.
El tiroteo del sábado tuvo lugar después de que 22 personas murieran en otro tiroteo el 2 de agosto en una tienda Walmart, a 410 kilómetros al oeste de Midland, en la ciudad de El Paso, Texas.
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