Un nuevo y espeluznante caso de maltrato animal ha sido denunciado desde Cuba entre los tantos que suceden a diario y quedan en el anonimato.
En la red social Facebook, en el grupo "Cuba contra el maltrato animal", la activista Vivian Bravo ha difundido la historia de un gato que fue rescatado, luego de sufrir abuso en las inmediaciones de la Avenida del Puerto por la salida del túnel.
El indefenso animal fue encontrado con un anzuelo de pescar “clavado en la boca” que “sobresalía por la mejilla” y con el hilo colgando, precisa la activista.
“Estaba a la vista de todos, pero nadie había hecho nada por él” hasta que una persona le tomó una foto y se la envió a Bravo, quien acudió a rescatarlo junto a otra activista.
Según relata esta defensora de los animales en Cuba, el gato fue víctima de un nuevo método de tortura animal llevado a cabo por niños o jóvenes en La Habana Vieja como si se tratara de un juego.
“Pescar al gato”, así lo llaman. Supuestamente, los niños de esta zona tienen acceso a los anzuelos que van dejando los pescadores por la Avenida y le colocan los restos de pescado que también van encontrando para atraer a los felinos que deambulan por los alrededores.
“Se coloca un anzuelo con una carnada de pescado y se lanza a los gatos a ver cuál 'pica', una vez conseguido un ejemplar se le zarandea de aquí para allá como aguja en alta mar para disfrute de todos, ignorando los aullidos de dolor del animal”, explica la denuncia.
Por suerte, el gato víctima de este cruel maltrato se recupera luego de que lo llevaran a la clínica de Carlos III donde fue atendido. Tenía el anzuelo “clavado en el paladar duro, atravesando el hueso”, les explicó el veterinario a las activistas.
“Solo imagino lo que debe haber sufrido. Pero la historia se hace más cruel porque lo que pensamos se trataba de un mero accidente aislado resulta que no lo es tanto”, agregó Bravo.
“Entre la permisividad de los adultos y la consabida indiferencia institucional hacia el maltrato animal se ha llegado a esto”, alertó.
Los cubanos llevan ya un buen tiempo solicitando al Gobierno que apruebe una Ley de Protección Animal, sin que se haga caso alguno de las demandas ciudadanas, por lo que el maltrato animal en el país queda impune sin importar la gravedad del asunto.
Esta semana se dio a conocer también que en “criaderos privados de perros” los dueños mantenían a los animales encerrados en jaulas las 24 horas. Así se vieron varios perros de raza Pointer inglés en un criadero clandestino de La Habana, según otra denuncia subida a Facebook.
Asimismo, unos días atrás, una joven activista cubana alertó sobre el abuso que sufren los cachorros “comercializados” por los vendedores ambulantes de animales en Cuba.
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