En medio de la crisis energética que sufre Cuba, el dirigente Miguel Díaz-Canel propuso que se ponga en marcha el "concepto cambio de labor".
"Es cierto que se han parado y ralentizado actividades, pero tenemos que desechar que el concepto sea mandar a la gente a la casa como interrupto. Hay que funcionar con el concepto de cambio de labor y donde quede fuerza de trabajo disponible, hay que llevarlos (a los trabajadores) a otros lugares", aseguró.
Así lo aseguró durante su reunión de trabajo en Santiago de Cuba, donde volvió a evitar en todo momento la palabra crisis.
"Ahora hay mucho que cultivar y como vamos a tener menos maquinaria, hay que hacerlo por métodos más manuales. Hay mucho que limpiar", dijo.
"Hay recursos que están para construir viviendas, que no dependen del combustible, donde la gente puede estar participando", añadió.
El mandatario dijo que se iban a mantener las afectaciones en el combustible y no descartó que se registraran nuevos apagones. "Vamos a tener afectaciones y situaciones complejas en el combustible. Estamos tratando de evitar el apagón, pero puede haber alguno que tendrá que ser programada y alertad con anterioridad a la población", afirmó.
El Código de Trabajo de Cuba establece que el "trabajador interrupto" que no acepte una "reubicación temporal en un cargo" perderá su trabajo.
Las declaraciones de Díaz-Canel se producen en un momento de crisis y escasez, en el que las empresas estatales trabajan con una austeridad eléctrica máxima y mientras se registran largas colas para comprar gasolina.
En este sentido un trabajador denunció, en declaraciones a CiberCuba, las condiciones en las que tenía que desempeñar sus funciones laborales.
"Tenemos que bajar todos los breques de 11 de la mañana a 2 de la tarde, como si no hubiera corriente. Para ahorrar dicen. Y el aire acondicionado no se puede poner a ninguna hora. El calor es insoportable", explicó.
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