El activista Guillermo del Sol Pérez, quien se mantiene en huelga de hambre en la provincia de Santa Clara para protestar por la "política de regulados" del Gobierno cubano, ha asegurado que en caso de morir, tiene quien lo releve en su reclamo.
Del Sol Pérez, de 53 años y miembro de la ilegal Iglesia Católica Antigua en su provincia, está determinado a llegar a las últimas consecuencias para llamar la atención dentro y fuera de Cuba sobre los abusos del régimen de La Habana contra la ciudadanía, según dijo en conversación telefónica con Radio Martí.
Confiesa que se encuentra “bastante débil y deteriorado” pero espiritualmente fuerte.
Mencionó que ya van por “188 los que han anunciado que son regulados, sin contar los cobardes que todavía siguen negándolo y no dicen que están regulados”.
“Esto no puede continuar, de ninguna forma”, afirmó.
“Con mi deceso no va a terminar el reclamo. Así que Raúl Castro va a tener que soñar con muchas muertes más si es que no accede a respetar la propia Constitución que él firmó”, precisó.
Del Sol ya ha cumplido los 50 días en huelga de hambre. Fue ingresado en el Hospital Provincial Universitario Arnaldo Milián Castro hace unos días producto de un desmayo.
Poco después, agentes del Gobierno lo expulsaron del centro médico y le quitaron su teléfono, según denunció el hijo del activista en las redes sociales.
Este domingo varios activistas cubanos fueron detenidos por la policía cuando marchaban en La Habana en apoyo al reclamo de Guillermo del Sol, quien denuncia la cada vez más frecuente práctica del Gobierno de Cuba de prohibir arbitrariamente la salida del país a ciudadanos críticos con su sistema político bajo la figura del “regulado”.
Por ley, esta categoría solo puede aplicarse a altos dirigentes, universitarios vinculados a programas estratégicos, funcionarios relacionados con actividades de primer orden en materia de desarrollo económico y científico del país.
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