El próximo martes 15 de octubre entrarán en vigor en Pinar del Río nuevas regulaciones para la venta del pan y de los productos agrícolas para todas las entidades comercializadoras, incluidos carretilleros, mercados de oferta y demanda y organopónicos.
Según la información dada a conocer por el periódico Guerrillero, el pan de venta liberada a domicilio, se comercializará el de corteza dura (salado) a cinco pesos, y el semidulce a cuatro pesos.
En relación con las frutas, hortalizas y verduras, el Consejo de la Administración Provincial (CAP) aprobó nuevos precios con el objetivo de “defender a la población de posibles especuladores, y también proteger a los vendedores honestos”, dice la publicación.
Asimismo, las nuevas tarifas serán cotejadas cada tres meses, teniendo en cuenta la época y el tipo de cosecha “para que nadie quede desprotegido”.
En el listado de productos se establece, por ejemplo, que una libra de plátano vianda o de pepino se venderá a tres pesos; la de plátano burro, yuca y calabaza, un peso más barato; y las de pimiento y tomate, a seis pesos.
Por otra parte, se detalla que una cabeza grande de ajo costará dos pesos y una pequeña, uno, mientras una cebolla grande, a 1.50 pesos.
En cuanto a las frutas y cítricos, todos se comercializarán por libras: el plátano fruta, a dos pesos; la guayaba y el mango, a 2.50; la fruta bomba, a tres, y el limón criollo, a ocho pesos, por solo citar algunos.
Se mantendrán los precios actuales del arroz y los frijoles.
Cada provincia cubana ha ido publicando los precios topados para los productos agropecuarios y los que ofertan los cuentapropistas del sector alimentario.
Esta práctica ha mostrado su ineficacia en otras ocasiones en que se ha implementado.
Un reciente reportaje del telecentro Solvisión, de Guantánamo, ilustraba cómo a partir de topar los precios comenzaron a escasear productos muy demandados como el tomate, la carne de cerdo y la malanga.
El presidente Miguel Díaz-Canel anunció en septiembre que la grave situación energética implicaría medidas de emergencia para mitigar sus posibles efectos sobre la población, y admitió que las afectaciones se harían sentir en las siguientes semanas en todos los sectores.
Sin embargo, la decisión de limitar los precios no es ocasionada por la escasez de combustible. Este año ha sido particularmente duro para la población en cuanto al desabastecimiento de alimentos y otros productos, así como por el incremento de las tarifas, una situación que ha hecho temer a muchos la vuelta del Período Especial.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: