Ya son varios los días de atraso en Villa Clara para la distribución de leche, lo que implica que niños con edades comprendidas entre los 7 y 13 años de edad, así como los pacientes con dieta médica, no están recibiendo el preciado alimento, según confirmó a la emisora santaclareña CMHW, Roberto López, director de la Empresa Provincial de Productos Lácteos.
Si bien el directivo se negó a indicar cuántos días llevan los clientes sin recibir el alimento, en todo momento habló de una “afectación notable”.
Recordó que su empresa necesita diariamente miles de litros de diésel tanto para el funcionamiento de las calderas en las plantas pasteurizadoras de Sagua la Grande y Placetas, (paralizadas al momento del reporte por la escasez de combustible), como para la distribución del producto hacia los distintos puntos de venta.
“Nosotros hemos sufrido la contingencia energética más que nadie a partir de que todos los días tenemos que garantizar una distribución. O sea, demandamos entre 4 200 o 4 300 litros de combustible diarios para poder llevar la leche a cada bodega de la provincia”, explicó.
Según las palabras del propio directivo, tras la paralización registrada entre los días 9 y 18 de septiembre se lograron recuperar los atrasos en la distribución, pero durante este mes de octubre nuevamente han tenido una recaída debido a las pobres asignaciones de diésel.
Aun cuando varios organismos y empresas han logrado reaprovisionarse de combustible, llama la atención que un sector clave, toda vez que garantiza el desayuno infantil y la alimentación de personas con requerimientos nutricionales específicos, no disponga de los volúmenes requeridos de combustible.
“Este mes, en que ya debía estar superada la situación, lo que podemos decir es que la industria láctea no se ha recuperado”, sentenció López a la vez que recordó que su empresa no recibe asignaciones del gobierno local sino del grupo empresarial nacional al cual se subordina.
“Y en este mes de octubre solo hemos tenido el 50 % del combustible que debíamos haber recibido hasta la fecha”, apuntó.
En Villa Clara los niños con edades comprendidas entre los 7 y 13 años de edad venían recibiendo leche debido a la imposibilidad de producir el yogurt de soya que se les asigna por la bodega, pero ahora tampoco tienen leche. Algo similar sucede con los pacientes con una dieta médica.
“Cuando se nos van quedando por debajo los inventarios de combustible que tenemos disponibles tratamos de paralizar la distribución de las dietas y de los niños de 7 a 13 años, para poder priorizarle la leche a los más pequeños, o sea los menores de siete”, detalló López.
Según advirtió el entrevistado, en caso de que no lleguen a tiempo nuevas asignaciones de diésel continuarán y se profundizarán los atrasos, o sea, serán más días de espera por parte de los clientes para que se les reponga la leche.
Por otro lado, en los municipios y enclaves rurales tendrán que recurrir nuevamente al tiro directo, o sea, la leche iría del productor a la bodega, sin el debido proceso de pasteurización. Ello no solo podría poner en riesgo la salud de los consumidores, sino que haría mucho más probable que la leche se corte antes de llegar a los hogares.
De cualquier manera, hay ciudades como Caibarién donde esto último no es posible ahora mismo, y en caso de que el desabastecimiento de diésel se mantenga tendrían que valorar la entrega de leche en polvo, pero desde la empresa provincial de productos lácteos no tiene facultades para decidir eso, y por lo tanto aguardan una orientación de las instancias superiores.
El director de la empresa láctea provincial de Villa Clara explicó además que se han visto afectadas las producciones de yogurt natural saborizado para garantizar la merienda escolar de la enseñanza secundaria. “Si la próxima semana no se resuelve el asunto tendremos que asignarles refresco”, dijo López.
Desde hace años el sistema de la industria láctea villaclareña sufre graves irregularidades, los faltantes y cortes masivos del alimento están a la orden del día, mientras que ha sido necesario remover a varios directivos del ramo por actividades ilícitas o falta de rigor en sus gestiones.
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