El 78,6% de los cubanos no recibe ningún tipo de ayuda pública, pese a que el salario mínimo equivale a $16 dólares mensuales y muchos no encuentran los medicamentos que necesitan en la red estatal de farmacias, sus casas carecen de suministros estables de electricidad y agua potable, y su dieta es escasa y repetitiva, revela un reciente estudio no gubernamental.
Estas son las principales conclusiones del I Informe sobre Derechos Sociales en la isla, realizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), que se presenta este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y que constató que el 55,4% de los hogares cubanos vive con el equivalente a menos de $100 dólares norteamericanos al mes; es decir, por debajo del índice de pobreza, que marcan Naciones Unidas y demás organismos internacionales.
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Alejandro González Raga, Director Ejecutivo y Portavoz del OCDH, declaró a CiberCuba que la intención del estudio es “mostrar la dura realidad de nuestros compatriotas y desnudar los intentos reiterados de la dictadura de anteponer supuestos derechos sociales a libertades política, de expresión y de prensa”; como pretende La Habana en foros internacionales y en su propaganda habitual.
Un 11% de los encuestados considera que cuenta con los recursos suficientes para vivir dignamente, mientras que el 45,6% sostiene que sus ingresos le dan para vivir con limitaciones y el 43,2% cree que son insuficientes.
Respecto a la alimentación, el 22% asegura que es deficiente, un 38% que es repetitiva y la mayoría cita el arroz, los frijoles y el pan como elementos predominantes en su dieta, escasa en pescados y carne de ternera.
El 68,1% de los cubanos vive sin suministro estable de agua potable y el 80% sufre de cortes de electricidad en sus hogares, siempre según la encuesta del Observatorio de Derechos Sociales en Cuba (ODSC), creado recientemente para ocuparse, de manera especializada, del nivel de vida de los cubanos.
La muestra ha sido obtenida a partir de mil entrevistas realizadas a pie de calle en diferentes localidades cubanas, trabajo que es torpedeado por la Seguridad del Estado y sus informantes, cuando detectan que se realiza una encuesta no oficial.
El Gobierno cubano tiene sus propias encuestas y mediciones sobre los índices de desarrollo humano, pero rara vez los publica como informe completo y suele usar datos sueltos para su tarea de propaganda política.
El flamante Observatorio de Derechos Sociales proseguirá en los próximos meses su tarea de vigilancia sobre los principales indicadores del nivel de vida en Cuba, donde ya prepara nuevas encuestas, pese a las trabas que ponen las autoridades a la labor de organizaciones independientes, indicó González Raga.
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