La compañía estatal Cubana de Aviación ha reactivado la negociación con empresas españolas para arrendar tres Airbus 319 tras las recientes medidas anunciadas por el gobierno de Donald Trump para dificultar la contratación de aeronaves al gobierno de la isla.
Las restricciones de Washington, que entraron en vigor este lunes, frustraron una operación parecida de Cubana de Aviación con Blue Panorama para alquilar tres Boeing 737, dijo a CiberCuba un empresario madrileño relacionado con la operación y que pidió anonimato.
“Ellos [los cubanos] andan ahora con prisas para intentar tener los A319 antes de fin de año, pero habían congelado la operación porque preferían la opción de alquilar Boeing a Blue Panorama”, añadió la fuente, conocedor de los entresijos de la aviación cubana.
Los Airbus 319 son aviones de corto alcance y, una vez que se cierre el arrendamiento, volarían destinos en el Caribe, ahora suspendidos y algunos vuelos nacionales, añadió el informante.
Las medidas del gobierno de Trump suponen mayores complicaciones a Cubana de Aviación, pero la aerolínea ya tenía mermada notablemente su capacidad porque acumula, en sus hangares, aviones rusos que no pueden volar. Actualmente la aerolínea solo tiene volando cuatro aviones de un total de 17 que integran su magra flota.
De las 13 aeronaves compradas y/o arrendadas a empresas rusas y ucranianas en 2013 y 2014, solo se mantienen volando dos IL 96, un tercero está en revisión (overhaul).
Los Ilushyn 96 han tenido problemas con el sistema de frenos, ya corregido, y con su ángulo de trepada, que al ser más lento que la mayoría de las aeronaves, ralentiza el ritmo de operaciones en aeropuertos con mucho tráfico.
El resto de aviones rusos -seis Tupolev 204 y cuatro Antonov 158- siguen sin volar a la espera de nuevos acuerdos con Moscú. La compra y arrendamiento de estas aeronaves habría tenido consecuencias penales y administrativas que salpicaron a varios de los implicados en otro negocio ruinoso para las arcas cubanas.
Cubana de Aviación opera además un avión Embraer, de fabricación brasileña y corto alcance, y el primero de los tres ATR 72-600 que fueron comprados a la compañía francesa Avions de Transport Régional. La compra de estos últimos fue parte de una operación anexa a la concesión hecha al grupo Bouygues para remodelar del aeropuerto internacional de La Habana.
Con una flota escasa y mayoritariamente ineficaz por el peso específico de los aviones rusos, Cubana de Aviación había acudido al sistema de códigos compartidos con aerolíneas extranjeras y de leasing de aviones de fabricación occidental, pero las medidas anunciadas esta semana por la Casa Blanca sacaron de la lista de opciones cubanas a las empresas norteamericanas y brasileña.
En julio de 2018, Boeing tomó el control del 80% de Embraer, donde el gobierno de Brasil conserva una Opción de Oro (Golden share).
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