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Los padres de la niña de un año que falleció en Cuba tras recibir una vacuna abandonaron el país tras amenazas de agentes de la Seguridad del Estado, según confirmó la madre de la pequeña a CiberCuba.
“Me preguntaron que si yo sabía que por hacer falsas acusaciones sobre que mataron a mi hija, era un crimen, y que todo crimen se paga con la cárcel”, aseguró en declaraciones recogidas por Cubanet.
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Yaima Caballero se encuentra actualmente en México junto a su pareja y padre de la pequeña. Según dijo, desde allí continuarán exigiendo justicia para su hija.
“Estoy segura que iban a querer callarme la boca, y además, antes de irme, varios vecinos me habían informado que mi casa estaba siendo vigilada, porque vivo en un barrio pequeño, y los extraños se notan a leguas”, comentó.
“No puedo regresar a Cuba, eso me quedó claro, al menos por ahora, pero ya yo dije allá todo lo que tenía que decir, y aquí seguiré exigiendo justicia para mi hija”, agregó.
Paloma Domínguez Caballero falleció el pasado 9 de octubre debido a complicaciones derivadas de una vacuna suministrada en el policlínico "Betancourt Neninger", de Alamar.
Solo después de que Yaima denunciara lo ocurrido en sus redes sociales, el Ministerio de Salud Pública de la Isla reconoció públicamente lo ocurrido y aclaró que la muerte de la pequeña no tuvo que ver con la vacuna.
"La reacción adversa es solo una parte del evento. El evento va más allá, es todo lo que sucede asociado al momento en que usted vacunó. Está circunscrito a un policlínico, a un vacunatorio específico, que no es del lote, sino de las dosis que se aplicaron allí. Es una cuestión puntual que se está investigando para determinar la real causa", comentó el director nacional de Epidemiología, Francisco Alberto Durán García.
"Se han aplicado otras 43.630 dosis, y está focalizado en cinco niños vacunados en el policlínico Betancourt Neninger del municipio Habana del Este, provincia de La Habana", agregó,
Los padres de Paloma, indignados por lo ocurrido, convocaron a una campaña en las redes sociales para exigir justicia. Según dijeron, las autoridades nunca le dieron una explicación.
"Han pasado 72 horas de que mi hija fuera cremada y estoy esperando la primera nota de condolencia, estoy esperando la primera nota de sensibilidad, estoy esperando la primera muestra de apoyo, la primera muestra de que importaba el alma de mi hija por parte de alguien que no fueran los de abajo, los de siempre", dijo la madre tras el suceso.
Yaima denunció la negligencia médica, incluso después de que su hija fuera hospitalizada por la reacción a la inyección.
“Me dejaron toda una noche a mi sola con ella poniéndose cada vez peor, y yo solita bajándole la fiebre hasta las 5am que la pasaron para terapia porque estaba muy mal. Solo un residente que pasaba a cada rato y no le gustaba lo que veía me decía que tenía que preguntarle al profe”.
Al menos 5 niños, entre ellos Paloma, fueron hospitalizados por reacciones adversas a la vacuna suministrada en ese policlínico de Alamar. Hasta el momento el Ministerio de Salud Pública no ha publicado las causas de la tragedia.
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