Después de empatar 0-0 en un primer partido amistoso, las selecciones de Cuba y Nicaragua volvieron a medirse en la cancha. Pero este lunes 11 de noviembre la balanza se inclinó del lado de los antillanos por una sola anotación, que se produjo más por una acción fortuita que por el despliegue ofensivo del equipo ganador.
Primero, fue un disparo de Rolando Abreu, que atacó por el sector izquierdo tras un pase de taco de Paradela. El balón rebotó en las manos del portero nicaraguense que cerraba el primer poste, volviendo de ese modo a los pies de Abreu, quien pudo inmediatamente ponerle el balón a Maikel Reyes. Sin marca y de cara a la portería, Reyes pudo rematar a placer con su pierna zurda.
Por lo demás, se trató de un encuentro chato, con poco fútbol mostrado de ambos lados del terreno, llegadas al área con poca claridad y falta de definición. No obstante, la defensa cubana, liderada por Dariel Morejón, mostró velocidad consiguiendo frenar acertadamente los embates del rival. De todas formas, la selección antillana puso fin a una sequía goleadora que acompañaba su lamentable imagen en la Copa de Oro de la Concacaf (2019).
Fue el de hoy su primer gol en los últimos 7 partidos y significó el fin de una racha que acumulaba 8 encuentros consecutivos sin poder convertir.
Con un promedio de edad de 23 años, el equipo cubano, bajo las instrucciones del seleccionador Pablo Sánchez, aprovechó sus condiciones físicas que fueron al cabo las que evitaron el empate.
Esta es la primera victoria de Cuba sobre Nicaragua en los últimos seis partidos disputados entre ambos países. Hasta el momento, los nicaragüenses contaban con tres juegos ganados y tres empates.
Aun así, Nicaragua aspira a clasificarse en primer lugar de la Liga B de la competición regional, y asegurarse un cupo directo a la Copa Oro 2021.
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