La esposa de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), tiene prohibido entrar a la prisión donde se encuentra detenido el opositor durante un año.
Nelva Ismarays Ortega denunció que en el día de ayer fue a la prisión de Aguadores a exigir la visita reglamentaria a su esposo, acompaña de sus hijos Daniel José Ferrer (bebé de unos meses de edad), José Daniel Ferrer Cantillo (17 años) y Fátima Victoria Ferrer (15) y del activista Eder Hidalgo.
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Las autoridades le negaron la visita y le dijeron que por un año tiene prohibido entrar a la prisión. Tampoco podría hacerlo, Fátima Victoria, por ser menor de edad. Solo José Daniel podría verlo, pero en tres días.
"Como todos somos familia decidimos que o entrábamos todos o no había visita", sostuvo Ortega.
La familia se mantuvo en el lugar, y sobre las 7 de la noche fueron detenidos y trasladados hasta la ciudad, a kilómetros de la sede de la organización.
Este suceso también lo denunció en redes sociales otra hija de Ferrer, Martha Beatriz Ferrer Cantillo.
"Esbirros de la dictadura asesina de Raúl Castro y Díaz Canel detuvieron brutalmente a mis hermanos menores de edad y a la esposa de mi padre José Daniel Ferrer que estaban plantados frente a la prisión de Aguadores Santiago de Cuba porque no le permiten visita a mi padre que lleva 56 días secuestrado y torturado", sostuvo.
A pesar de las negativas de las autoridades de que la esposa visite a Ferrer, detenido desde el primero de octubre, el diario Granma recientemente publicó un artículo donde sostiene que a Ortega e hijos sí se les permite acceder, "corresponde según las normas para su situación legal".
"Todas las referencias a su desaparición física, al supuesto maltrato físico, a la tortura o a que recibe insuficientes alimentos son puras mentiras deliberadamente concebidas y orientadas por el Gobierno de Estados Unidos y su Embajada en La Habana. Ha contado con la debida atención médica, realiza ejercicios físicos regulares y, ante solicitud realizada, se le facilita asistencia religiosa", apuntó el medio oficialista.
En ese mismo artículo el régimen cubano acusó de "delincuente" a José Daniel Ferrer para justificar su detención, e implicó a la embajada estadounidense en La Habana en el caso.
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