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El empresario Marcelo Odebrecht confirmó que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva le solicitó desarrollar un proyecto en Cuba, marcado por el afán geopolítico y la afinidad ideológica que tenía el entonces gobierno brasileño con Cuba, adonde Odebrecht acudió por "un interés brasileño"; mientras que a otros países, su empresa había acudido por iniciativa propia.
En declaraciones al portal Folha de Sao Paulo, Odebrecht recordó los viajes hechos por Lula a la isla y que de la posibilidad de arreglar la Autopista Nacional (8 vías) surgió la idea de exportar servicios desde Brasil, para generar empleo, ingresos y ayudar a Cuba.
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Al analizar la situación que describió Lula, comentaron que había pasado un huracán y el Gobierno cubano "quería casas", recordó, pero desde Odebrecht evaluaron las oportunidades e identificaron que lo mejor para Brasil era hacer un puerto, que es hoy el nuevo de Mariel, incluida su terminal de contenedores y una Zona Franca, al oeste de La Habana.
Para Odebrecht esta infraestructura tenía mucho más contenido y posibilidades para exportar servicios a Cuba y desde allí, y fue vista como una oportunidad para todos y confiesa que tenían el interés de que un mayor número de empresarios brasileños se beneficiaran del puerto de Mariel, algo que no sucedió por el debilitamiento de las relaciones entre ambos países, reconoció.
El único país en el que nos dimos cuenta de que había una mayor voluntad política, un mayor esfuerzo del gobierno brasileño para apoyar el crédito fue Cuba, apuntó Odebrecht; que confiesó haber sentido miedo en un primer momento por cómo podría afectar a la empresa sus intereses en Florida, Estados Unidos, donde tienen intereses desde hace más de 20 años.
Así mismo, dice que Cuba "no fue una opción fácil" y que intentaron salirse del proyecto, pero todo fue complicado. ¿Cómo usaríamos el argumento de que una empresa brasileña no puede cumplir un compromiso porque también opera en Estados Unidos?, se preguntaba Odebrecht en ese entonces, por tanto terminaron cediendo a la petición hecha por Lula, precisó.
Estas son las primeras declaraciones que da el empresario desde que fue arrestado en junio de 2015, a raíz de la operación Lava Jato, que tiene hoy al Grupo Odebrecht enfrentando una de las mayores recuperaciones judiciales en la historia del país sudamericano, con deudas que superan los 23,7 mil millones de dólares.
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