El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez aseguró que el neoliberalismo no resuelve los problemas de los pueblos latinoamericanos, a los que atribuyó cansancio, en un discurso en Buenos Aires, durante un acto organizado por los afines al castrismo y la embajada cubana en Argentina, donde asistió a la toma de posesión del nuevo presidente, Alberto Fernández.
El neoliberalismo hace a los ciudadanos más desiguales, más pobres, menos protegidos y los lleva a desconfiar de los políticos, añadió el mandatario, que también atribuyó el aumento de la criminalidad y la violencia a ese sistema político.
La rebaja de salarios, el debilitamiento de los derechos laborales, la privatización y cancelación de servicios públicos, no están presentes en los discursos electorales, sino que se aplican después en una traición a los pueblos, a los que les mienten, sostuvo Díaz-Canel, que evitó cualquier referencia a la pobreza y desencanto del pueblo cubano.
Cuba llama a detener los ataques contra los jóvenes y estudiantes a los que matan y hieren. Sin mencionar las detenciones, asedios e impedimentos que sufren algunos jóvenes cubanos, precisamente por defender sus criterios contrarios a los del régimen; como ocurre este martes en La Habana.
“Es una burla que nos intenten presentar las protestas como una amenaza al supuesto orden democrático”, señaló Díaz-Canel, que pidió cesaran los "ataques y la persecución judicial" contra la ex presidenta Cristina Fernández, quien está siendo procesada -con todas las garantías legales- por presuntos delitos de corrupción y ha dilatado su comparecencia ante los tribunales con reiteradas visitas a la Isla, que no le han sido negadas por la corte.
Según el mandatario cubano, Washington pretende sembrar la falsa opinión de que los líderes de izquierda son corruptos, a la vez que la Casa Blanca ha desempolvado la doctrina Monroe y el macartismo bajo formas más sofisticadas. Sin mencionar los casos de Lula da Silva, condenado en firme por corrupción en primera instancia y los datos que empiezan a aflorar por la gestión de Evo Morales en Bolivia.
Al comienzo de su intervención, el gobernante exclamó con una evidente falta de emoción, como se aprecia en el vídeo,: “Viva Argentina, Viva Fidel, Viva el Che”.
Más adelante improvisó una frase con una canción del compositor argentino Fito Páez: “Quién dijo que todo está perdido, Cuba viene a ofrecerles su corazón”. Después se refirió a esta solidaridad entre ambas naciones en las “horas más aciaigas” (en lugar de aciagas).
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