El gobierno de Surinam pretende asegurar las exportaciones de arroz para 2020 y Cuba figura como uno de sus posibles compradores, según reportes de prensa de la nación sudamericana.
Desde hace algún tiempo, refieren varias publicaciones, Surinam tiene intenciones de hallar nuevos mercados del grano, por lo cual, el titular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Rabin Parmessar, viajó a Cuba con el fin de sostener un encuentro con represetantes cubanos y establecer acuerdos que se encaminen hacia ese propósito.
“El mundo está clamando por frutas y verduras cultivadas de manera segura y, si podemos trabajar para ello, podremos conquistar ese mercado y garantizarle a nuestra gente y a los mercados de exportación alimentos seguros y de alta calidad”, dijo el ministerio de agricultura surinamés en un comunicado de prensa.
Autoridades de Surinam añaden que otros países de la región como Barbados han mostrado interés en comprar arroz de Paramaribo, a la vez que se mantienen conversaciones con Canadá, Guadalupe y Martinica.
Surinam, uno de los destinos anteriormente más considerado en el mapa migratorio de los cubanos, conserva sus relaciones con el régimen de Miguel Díaz-Canel. Unos días antes, su presidente, Dési Bouterse, canceló una visita al archipiélago, después de ser condenado a 20 años de prisión, al ser declarado culpable de la muerte de 15 opositores políticos en 1982.
Por su parte, la Isla atraviesa en estos momentos una crisis energética y de abastecimiento en los mercados. Esto se combina con la mala calidad de los alimentos que provee el Estado para cubrir la canasta básica de la población.
Cuba tiene una demanda nacional de arroz de 700 mil toneladas anuales, pero el país apenas produce un 40 por ciento de sus necesidades actuales de consumo. El pasado ao la produccion arrocera nacional alcanzó las 304 mil toneladas.
El país tiene en marcha un programa integral que deberá garantizar el 85 por ciento del grano que consumen los cubanos antes de 2030.
A pesar de que el discurso oficialista retome a menudo el tema de la sustitución de importaciones, el gobierno de Díaz-Canel no ha logrado escapar de la dependencia respecto de mercados extranjeros. Siendo el arroz un componente tradicional en la dieta de los cubanos, países como Colombia han propuesto vender a Cuba el demandado cereal.
Las cosechas nacionales de arroz han mostrado índices deficientes. Reportes de medios oficialistas indicaron, el pasado septiembre, reajustes productivos en la provincia de Camagüey, al considerarse que los cultivos no alcanzarían las cifras previstas para un determinado período.
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