La encargada de negocios de EE.UU. en la sede consular de La Habana, Mara Tekach, comunicó su inquietud por los presos políticos en Cuba, que en varios casos son acusados por el gobierno de delitos comunes.
“Sigo muy preocupada por los más de 100 presos políticos en Cuba, el daño que pudiera ocurrirles y la falta de un debido proceso. Como representante de los EE.UU. en Cuba, continuaré abogando por un gobierno responsable para el pueblo cubano, que no quiere más que libertad y prosperidad”, dijo Tekach.
“En una reunión que yo solicité a MINREX el 20 de diciembre, reiteré la preocupación de los EE.UU por abusos a los #DDHH y solicité la liberación inmediata de todos los #PresosPoliticos, incluyendo @jdanielferrer, quien lleva 80 días de detención ilegal”, anotó en otro mensaje.
Ferrer enfrenta cargos por presuntas agresiones físicas a otras personas que han presentado denuncias en su contra, según lo que han esgrimido los medios oficialistas.
Otro por los que se han manifestado organismos internacionales en su defensa, es el abogado y periodista Roberto Jesús Quiñones, acusado igualmente de un delito ordinario.
Senadores estadounidenses también han señalado la existencia de presos políticos en Cuba, a la vez que han demandado su liberación, pero el régimen no se pronuncia al respecto.
Durante la visita de Obama a Estados Unidos, en rueda de prensa se le preguntó a Raúl Castro sobre las personas que enfrentan sanciones por su postura contraria al aparato ideológico predominante del partido comunista.
En ese entonces, Castro pidió que se le entregara un listado con los reos a los que se hacía alusión, prometiendo que, si llegaba la relación a sus manos, los liberaría de inmediato. Para muchos, se trató de un gesto que dejó al desnudo una actitud dictatorial con una muestra de desfachatez.
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