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Cuba bajó 10 puestos en la última década en el Índice de Prosperidad, que elabora cada año el Instituto Legatum a partir de unos 300 indicadores para medir las condiciones de vida de los ciudadanos en 167 países.
El país cayó del puesto 87 en 2009 al 97 en 2019, según se puede ver en el informe de esta organización benéfica educativa independiente con sede en Londres, Reino Unido.
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"Cuba tiene un mejor desempeño en Salud y Educación, pero es más débil en Libertad Personal. La mayor mejora en comparación con hace una década se produjo en Seguridad y Protección", apunta el Instituto Legatum en este ránking que tiene en cuenta 12 pilares fundamentales para el bienestar de los individuos en una sociedad.
En estos 10 años Cuba siempre ha estado dentro de los países con peores resultados en Libertad Personal (155 a 158 de los 167), que engloba los derechos civiles fundamentales y la tolerancia de la sociedad; también en las Condiciones Empresariales (149 a 153), un indicador con las barreras a la innovación, el entorno empresarial y la flexibilidad del mercado; y en Gobierno (131 a 141) por la efectividad del mismo, la democracia, la participación política y las leyes.
En particular en 2019 los organismos independientes cubanos e internacionales denunciaron un aumento de la represión en el país y de violaciones de derechos humanos.
Durante los últimos meses los cuentapropistas se enfrentaron a mayores regulaciones de los precios y de su actividad en Cuba, así como la gestión del gobierno se puso en entredicho por la creciente escasez de alimentos, medicamentos, combustibles y otros productos que dificultan el día a día de los ciudadanos, entre otros muchos problemas que revivieron el temido Período Especial.
Cuba se ubica en el puesto 18 de los 25 países de América Latina que componen el Índice de Prosperidad. Los detalles de la isla pueden verse en la página oficial del Instituto Legatum.
Los más prósperos de la región son Chile, Costa Rica, Uruguay, Panamá y Trinidad y Tobago; mientras entre los más afectados están Haití, Venezuela, Nicaragua, Honduras y Bolivia.
Según la baronesa Philippa Stroud, CEO del Instituto Legatum, "la prosperidad implica mucho más que la riqueza: va más allá de lo financiero para llegar a lo político, a lo judicial y al bienestar y al carácter de una nación. Se trata de crear un entorno en el que una persona pueda alcanzar su pleno potencial. Un país es próspero cuando cuenta con instituciones eficaces, una economía abierta y personas capacitadas que están sanas, educadas y seguras".
Los países más prósperos del mundo son europeos (Dinamarca, Noruega, Suiza, Suecia y Finlandia), mientras los peores son africanos (Sudán, Burundi, Eritrea, Somalia y República Democrática del Congo), según el citado ránking presentado a finales de noviembre.
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