Con la llegada del 2020 el bailarín, coreógrafo y director cubano Carlos Acosta estará enfrentando un nuevo desafío en su carrera artística: la dirección del Birmingham Royal Ballet, una de las tres principales compañías del Reino Unido, junto con The Royal Ballet y el English National Ballet.
Según anunció la entidad británica a inicios de este año, el excepcional artista criollo fue elegido para suceder en el cargo a David Bintley.
Apenas se supo la noticia, la prensa especializada y los seguidores del ballet en todo el mundo se interesaron por las perspectivas que se abrían ante una figura que goza del reconocimiento unánime de los conocedores de la danza.
Acosta declaró entonces: “Es importante para cualquier artista tener la oportunidad de trabajar en otros escenarios. El desarrollo es más completo, y si sigue colaborando con su país, hace extensivo ese conocimiento a los suyos. Esa es una de las posibilidades que veo en el nombramiento. Puedo propiciar mayor intercambio entre ambos países, traer otras experiencias a Cuba y llevar lo que hacemos aquí a esos escenarios, para que conozcan nuestra riqueza cultural”.
Preguntado acerca de las motivaciones de la compañía, señaló: “Al nombrarme a mí están dando a conocer esta intención de renovación, porque yo soy el primer director no británico que tendrá esa compañía, una persona joven que trae un concepto para actualizar y redefinir lo que debe ser el Birmingham Royal Ballet en estos tiempos, ganar un público distinto, más joven y diverso”.
El nombramiento fue recibido con beneplácito y orgullo por los cubanos que le admiran, pero también surgió la preocupación por el futuro de la joven compañía Acosta Danza, fundada por el bailarín y con sede en la capital cubana.
Sin la menor vacilación, Carlos Acosta disipó cualquier duda: “Sé que muchos han estado preocupados por el destino de la compañía. Me lo han preguntado personalmente y también lo he leído en las redes sociales. Tengo que confesar que eso me ha satisfecho e incluso emocionado, porque demuestra que la gente nos está siguiendo y que nos quieren bien. A todos les digo que pueden estar tranquilos porque nada malo pasará con Acosta Danza. Y tenemos grandes proyectos en marcha”, expresó.
Solo queda esperar la llegada de enero con su carga de arte y responsabilidad para Yuli, como también le llaman desde niño, sobrenombre que dio título al largometraje sobre su vida dirigido por Icíar Bollaín y estrenado el pasado 2018. Será un reto más para quien, con solo 16 años, ganó la medalla de oro en el Grand Prix de Lausanne y comenzó a escribir su historia en la danza contemporánea mundial.
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