Esta década no ha sido particularmente tranquila para los habitantes de Florida, que han tenido que vivir cuatro tiroteos masivos que han sacudido a la nación y han dejado un saldo de 74 víctimas fatales, muchas de ellas menores de edad.
La primera de ellas ocurrió en junio de 2016, cuando el guardia de seguridad Omar Mateen atacó el club nocturno gay Pulse, en la ciudad de Orlando, y asesinó a 49 personas. El homicida confesó a los negociadores antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, que había jurado lealtad al Estado Islámico y que el asalto era una manera de vengarse por la intervención militar del gobierno en Irak y Siria. El hecho fue catalogado como un ataque terrorista.
En enero de 2017, un veterano de la guerra de Irak nombrado Esteban Santiago fue al aeropuerto internacional Fort Lauderdale-Hollywood y allí abrió fuego contra la gente. Mató a cinco personas y dejó otras ocho heridas. El hombre, de 26 años y padres puertorriqueños, sufría problemas para controlar la ira y tenía pensamientos paranoicos tras haber servido como soldado. Actualmente cumple cadena perpetua.
El 14 de febrero de 2018, un exalumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en el condado de Broward, regresó al campus del centro y disparó indiscriminadamente con un rifle semiautomático. Nikolas Cruz, de 19 años, mató a 17 personas, entre estudiantes y profesores. El hecho llevó a la prohibición en el estado de la venta de rifles a la mayoría de las personas menores de 21 años. Además, los sobrevivientes de la tragedia fundaron el movimiento Marcha por nuestras vidas, que busca leyes más estrictas sobre la tenencia de armas. Cruz está en espera de juicio.
El último incidente violento de este tipo sucedió en diciembre de este año, cuando Mohammed Alshamrani, segundo teniente de la fuerza aérea de Arabia Saudita, arremetió contra sus compañeros de la Estación Aérea Naval de Pensacola y asesinó a tres marineros estadounidenses. Fue aniquilado en el lugar por un ayudante del sheriff. También se consideró un ataque terrorista.
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