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El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo reafirmó este viernes que el ataque aéreo perpetrado en Bagdad, en el que perdió la vida el general iraní Qassem Soleimani, estuvo dirigido a proteger a los ciudadanos norteamericanos, y que la decisión fue tomada en el momento adecuado.
“No quiero dar más detalles sobre la declaración que publicamos hace unas pocas horas, pero no nos equivoquemos al respecto: la administración Trump se centra en proteger a los estadounidenses en la mayor medida posible”, dijo el funcionario a la cadena CNN.
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Consultado acerca de las amenazas de venganza emitidas por el líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, Pompeo declaró: “No puedo hablar demasiado sobre la naturaleza de las amenazas, pero el pueblo estadounidense debe saber que la decisión del presidente Trump de retirar a Qassem Soleimani del campo de batalla salvó vidas estadounidenses. No hay duda de eso”.
El alto funcionario añadió que Soleimani “estaba conspirando activamente en la región para tomar medidas, una gran acción, como lo describió, que habría puesto en riesgo decenas o cientos de vidas estadounidenses”.
“Sabemos que era inminente (las amenazas de Irán). Esta fue una evaluación basada en información de inteligencia que impulsó nuestro proceso de toma de decisiones”, agregó.
Por su parte, el portavoz del departamento de Estado, Morgan Ortagus, dijo a la Voz de las Américas que Estados Unidos “no tomó la decisión a la ligera de ordenar el ataque aéreo que mató a Qassem Soleimani”.
Asimismo, recalcó que su gobierno “se siente cómodo con la posición legal y la justificación del ataque aéreo y que Estados Unidos apoya al pueblo iraquí”.
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