Uno de los mejores árbitros que han pasado por las Series Nacionales, Luis César Valdés, alza la voz contra la sanción impuesta por la directiva del béisbol cubano a su colega Luis Felipe Casañas.
“Es una falta de respeto. Por ese camino tendrán que empezar a sancionar a todo el mundo y en Cuba no hay árbitros para eso. Por ponerte un ejemplo, poco antes de ese juego otro árbitro ponchó dos veces a un bateador, una con un envío muy bajito y la otra con un lanzamiento por la cabeza. ¿Entonces qué vas a hacer? ¿Sancionarlo también? Te repito: no hay árbitros para eso. Si van a ponerse así de exquisitos, que contraten árbitros en Puerto Rico o algún otro país”.
La Comisión Nacional decidió apartar a Casañas, un Jefe de Grupo con 23 temporadas insulares a cuestas, por lo que consideró un “trabajo deficiente” en el segundo encuentro de la semifinal entre Industriales y Camagüey.
Sin embargo, muchos vieron en en acción punitiva el desquite de ciertas autoridades molestas por la derrota del representativo de La Habana, ciudad que en 2019 celebró su 500 cumpleaños y pretendía poner la guinda del pastel con la victoria de los Industriales.
“Cada vez que un árbitro trabaje mal no puedes sancionarlo, eso es un disparate”, concluyó Valdés, quien dirigiera a los hombres de negro del país años atrás.
En la Serie Nacional, los árbitros ganan menos del equivalente de dos dólares por choque, lo mismo si trabajan en home que en las bases. Para colmo, últimamente deben realizar su trabajo bajo el implacable sol cubano.
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