Justin Bieber ha tenido un inicio de año agridulce. Unos días después de estrenar su nuevo sencillo titulado Yummy, el cual anticipa un año lleno de compromisos, ha confesado que padece de Lyme, una enfermedad infecciosa que se contrae por la picadura de garrapatas.
Esta confesión la ha hecho a través de Instagram en respuesta a las críticas que ha recibido en las últimas semanas sobre su físico. Además, en el mismo post ha avanzado que contará en el documental que lanzará en Youtube cómo ha sido su lucha contra esta enfermedad y la mononucleosis crónica que tiene diagnosticada.
"Recientemente me diagnosticaron la enfermedad de Lyme y además tengo un caso grave de mononucleosis crónica que afecta a mi piel, mis funciones neurológicas, energía y salud en general", revelaba el canadiense en respuesta a sus haters.
Muchas personas han estado diciendo que me veo mal, que estaba drogándome, etc, Ellos no saben que me han diagnosticado recientemente la enfermedad de Lyme, no solo eso, sino que tenía un caso grave de mononucleosis infecciosa crónica que afecta mi piel, mis funciones neurológicas, energía y salud en general. Estas cosas se explicarán más adelante en una serie documental que pondré en YouTube en breve ... ¡Ahora saben todo lo que he estado luchando y VENCIENDO! Han pasado un par de años difíciles, pero he estado recibiendo el tratamiento adecuado que ayudará a tratar esta enfermedad incurable. Volveré y estaré mejor que nunca
Los efectos de la enfermedad de Lyme varían en gravedad. Las principales señales de la infección son erupciones en la piel acompañadas de cansancio, dolores de cabeza y fiebre. Aunque las dolencias pueden progresar hasta afectar al corazón y el sistema nervioso. En los casos más graves puede causar artritis, encefalopatías y trastornos neurológicos.
Otros famosos que la padecen son Thalia, Avril Lavigne y Alec Baldwin.
El cantante ha abordado sus problemas de salud en varias ocasiones en el pasado. La última vez fue en septiembre cuando recurrió a Instagram para confesar que había tenido problemas de adicción, depresión y que había abusado de sus relaciones anteriores.
"Empecé a consumir drogas muy duras a los 19 y ser abusivo en todas mis relaciones. Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres, y furioso. Me empecé a distanciar de todos los que me querían y me estaba escondiendo detrás de la concha de la persona en la que me había convertido", expresó entonces.
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