El tren de Hershey, único de Cuba que funciona con energía eléctrica y que comunica la ciudad de Matanzas con el barrio de Casablanca, en La Habana, podría estar viviendo sus últimos momentos tras años de progresivo deterioro.
Según denuncia un reportaje del diario Granma, el primero de mayo de 2017 fue el último día en que realizó su trayecto completo. Desde entonces, por distintos motivos, no ha vuelto a pisar territorio matancero.
Así confirmó Diosdado Macías, operador de la vetusta y maltratada estación de la barriada de Versalles, donde el añejo convoy debe rendir viaje.
“Nunca más ha hecho el recorrido completo. Tengo entendido que ahora mismo llega solo hasta Minas Margot, próximo a Corral Nuevo, dicen que por problemas con el tendido aéreo de alto voltaje que alimenta al tren. Si continúa ese rumbo, podría no salvarse”, lamentó.
El viaje en el tren de Hershey, cuyos vagones datan de 1944, no era lo que se dice cómodo. Ya en los años 80 a veces se detenía por algún fallo eléctrico o se veía obligado a aminorar la velocidad a hasta 15 kilómetros por hora en algún tramo.
Pero esa demora se compensaba con la vista del Valle de Yumurí y la sensación de ir montados en una reliquia histórica que disfrutaban sus usuarios. “Y no lo hacían por la necesidad de viajar, sino como un simple paseo, por el placer de vivir la aventura”, recalcó Diosdado.
El ferrocarril tomó el nombre del famoso chocolatero estadounidense Milton S. Hershey, quien lo mandó a fabricar en los años 20 del siglo pasado, con el propósito de que pasara por el pueblecito matancero donde el empresario levantó un ingenio azucarero.
A partir de entonces, resultó una bendición para los habitantes de poblados como San Juan, Dos Bocas, San Mateo, Río Blanco, San Adrián, Concuní, y de otros muchos caseríos situados lejos de la autopista y la Carretera Central.
Según explicó Alfredo Hernández Ruiz, director adjunto de la Empresa Ferrocarriles de Occidente en Mayabeque, actualmente no hay recursos suficientes para la reparación total del tren, y por ello solo ofrece un servicio de un 50% del recorrido tradicional.
“El desafío mayor está dado por el deterioro del sistema eléctrico y la carencia del cable que conforma el tendido aéreo, desde donde el tren toma la energía para circular, un material que no se produce en el país”, dijo.
La situación se agravó tras el paso del huracán Irma, que afectó la infraestructura, y las acciones vandálicas de individuos que han robado postes y cables en la vía.
La entidad pretende restablecer este año el tramo entre Hershey, punto intermedio del trayecto, y la estación de Playas del Este. Posteriormente procurarán –si llegan los medios materiales– rehabilitar el trecho que va desde Minas Margot hasta Matanzas, mientras que el tramo hasta Casablanca seguiría pendiente.
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