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La Moderna Poesía llevaba en aquella esquina de la calle Obispo más de 100 años. Ha sido testigo de la avidez de lecturas de muchos cubanos y extranjeros. Nunca cambió de uso ese rincón de La Habana, a pesar del tiempo, la revolución y los viejos sueños.
El inmigrante gallego José (Pote) López Rodríguez la fundó en 1890, sin imaginar que se convertiría en la librería más importante de la Isla. Ofrecía también el servicio de imprenta y un taller de grabado, lo que contribuyó a que el negocio creciera rápidamente, llegando a tener filiales en ciudades del interior del país.
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En 1935 José López Serrano (hijo de Pote) transformó la vieja sede en un impresionante edificio Art Decó, con dos plantas y una amplia acera que resaltaba la belleza del inmueble. Todo lo que tuviera que ver con papelería, bibliografía, materiales de escritorio y demás, se podía encontrar en La Moderna Poesía.
En la década de 1960 el edificio pasó a formar parte del Patrimonio Estatal, convirtiéndose en una institución pública con el mismo fin: la venta de libros, discos, material de oficina, papelería etc. En 1998 recibió una reparación capital que le devolvió su elegancia de antaño.
Sin embargo, en los meses recientes la librería ha sido abandonada. Se encuentra cerrada al público y el edificio tiene un visible estado de deterioro, a pesar de estar considerado un inmueble de Grado de Protección II por sus altos valores históricos, arquitectónicos y urbanísticos.
La escritora cubana Wendy Guerra mostró el estado actual de tan importante institución cultural en su perfil en la red social Facebook.
Entre las librerías cubanas, La Moderna Poesía ocupaba un lugar especial, no solo desde el punto de vista geográfico sino desde lo emocional. La gente suele asociar los recuerdos de sus visitas a este recinto con los paseos que hacían por la calle Obispo.
La Moderna Poesía era un remanso de paz entre la muchedumbre de una de las calles más populosas de La Habana. Entrabas en la librería y escapabas del mundo real. Era una puerta a otra dimensión en medio del bullicio y podías perder mucho tiempo escudriñando títulos en sus anaqueles.
La Moderna Poesía no existe más, al menos por el momento.
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