La empresa estatal BioCubaFarma respondió este sábado con un comunicado oficial en su página de Facebook, a la publicación de CiberCuba donde se exponían los despidos masivos producidos a inicios de esta semana en dos laboratorios farmacéuticos de La Habana. La prensa oficialista, silente hasta el momento sobre estos despidos, se apresuró a reproducir el comunicado en el portal Cubadebate.
El reportaje “Escándalo en La Habana: despiden a 150 especialistas de laboratorios que fabrican medicamentos”, reveló las denuncias de varios de los afectados y las serias consecuencias que este panorama presenta para la fabricación de medicamentos en todo el país.
“Hemos vistos en las redes sociales como se ha generado un grupo de comentarios sobre una información falsa, en relación a la ocurrencia de despidos masivos en una de las empresas de BioCuBaFarma”, comienza el escrito firmado por la presidencia de esta empresa estatal, cuyo único desmentido consiste en calificar a los despedidos como reubicados.
“Es cierto que por la situación real con la no disponibilidad de materias primas se han disminuido los niveles de producción de medicamentos”, reconoce el comunicado, que justifica este hecho de la forma esperada: “Hemos informado que la causa fundamental con las materias primas es el criminal bloqueo económico-financiero del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba”.
Al llegar al mello de la denuncia, es decir, el despido express de 150 especialistas y técnicos de laboratorio el pasado 13 de enero, el comunicado explica: “En este caso, una de nuestras empresas, Laboratorios AICA, se ha visto en la necesidad de implantar un proceso de interrupción laboral de forma temporal”.
“Con el objetivo de garantizar el vínculo laboral de estos trabajadores", prosigue la nota, "y que no se afecte significativamente el salario de los mismos durante el período que va a estar disminuido el proceso productivo en sus fábricas, se ha estado gestionando ubicación laboral en otras entidades del sector biofarmacéutico u otras entidades que tienen necesidad de fuerza laboral”, explica BioCubaFarma.
Entre las opciones que han recibido los profesionales, muchos de ellos con títulos de maestría y amplios currículos laborales, están desempeñarse como custodios de la Empresa de Vidrios de La Lisa, y especialistas de recreación en el Círculo Social Obrero “Marcelo Salado”, un centro aún no inaugurado, antigua escuela nacional de natación.
BioCubaFarma tampoco desmintió esta información:
“En ese colectivo, - al que se le está proponiendo otras funciones hasta el restablecimiento de las condiciones para seguir produciendo, existe mucha experiencia, conocimiento técnico y tienen gran sentido de pertenencia con su centro de trabajo, por eso entendemos que no es un proceso fácil, y la empresa está comprometida en continuar la búsqueda de una solución personalizada a cada trabajador”, agregó.
Según las declaraciones citadas por CiberCuba, los despedidos sufrieron presiones y amenazas para que no llevaran sus quejas a ninguna instancia, y les fueron retirados sus solapines con el objetivo de impedirles acceder a las plantas en lo adelante.
“La dirección de BioCubaFarma revisó la ejecución de ese proceso”, concluye la empresa su peculiar desmentido, “y en lo fundamental fue realizado con seriedad, apegado a la legalidad y comunicación directa a los trabajadores por parte de los directivos de la empresa. Desde BioCubaFarma estaremos acompañando y ayudando a encontrar la mejor de las soluciones en cada caso”.
La publicación apareció casi simultáneamente en la página de Facebook de BioCubaFarma y en Cubadebate a las 4 de la tarde de este sábado, 24 horas después de la publicación de CiberCuba. Hasta el viernes, habían transcurrido cinco días sin que la prensa cubana se diera por enterada del caso, y sin que la empresa estatal se pronunciara al respecto.
CiberCuba pudo comprobar que varias de las denuncias de empleados cesados desaparecieron de las páginas de redes sociales donde las habían colocado.
El despido masivo de cientos de expertos en producir fármacos confirma la gravedad de la crisis que atraviesa no solo el país, sino el sector farmacéutico en particular. La carencia de medicinas ha terminado por ser uno de los problemas más acuciantes que enfrentan los cubanos en la actualidad.
Las últimas estadísticas ofrecidas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba cifran en 47 los medicamentos de alta demanda entre la población en la categoría de “faltantes”, sobre todo antihipertensivos, antibióticos inyectables, analgésicos antipiréticos, entre muchos otros.
Publicaciones aparecidas durante los últimos meses en periódicos provinciales sugerían a los cubanos practicar la medicina preventiva a falta de fármacos contra sus padecimientos. Una de estas publicaciones (aparecida en el semanario Guerrillero, de Pinar del Río) se titulaba “A falta de medicamentos, mayor conciencia” y pedía a los médicos cubanos "hacer una prescripción racional, tomar en cuenta las dosis necesarias para cada paciente y no emitir recetas por complacencia".
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