En pleno siglo XXI Camagüey tiene cerca de 20 mil viviendas con pisos de tierra y para el 2020 las autoridades de esa provincia cubana pretenden eliminar unos nueve mil casos, lo que representa menos de la mitad.
Según la prensa estatal, el pasado año se proyectó que 10 mil 834 viviendas tuvieran mejores condiciones pero solo lograron sustituir unos tres mil pisos.
La Dirección Provincial de la Vivienda reconoció que el déficit de cemento, combustibles y otros recursos impidió cumplir el plan, y que llegaron a esa irrisoria cifra gracias a que otorgaron cuatro millones de pesos de la Contribución Territorial para subsidiar la compra de recursos de las familias y dinero para construir por esfuerzo propio.
Sin embargo en Camagüey deberán esperar por lo menos hasta el 2021 para dar respuesta al ciento por ciento de las viviendas, si no es que aparecen otros problemas objetivos y subjetivos que impidan agilizar las obras constructivas.
La provincia es el tercer territorio del país con mayor número de viviendas con piso de tierra en casas legales e ilegales, asegura la prensa oficialista, que señala además que se ubican principalmente en comunidades rurales de los municipios de Minas, Guáimaro, Sibanicú, Florida, Vertientes y Santa Cruz del Sur.
Según datos oficiales, en ese territorio hay un fondo habitacional de 293 mil 588 residencias, el 57 por ciento de ellas en condición de regular y mal. Las autoridades locales pretenden en los próximos 10 años construir aproximadamente 28 mil 258 casas.
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