El ministro de Sanidad de China, Ma Xiaowei, informó en conferencia de prensa que la capacidad de contagio del coronavirus parece hacerse más fuerte, por lo que el pronóstico es que el número de enfermos siga creciendo.
La cifra de fallecidos hasta el momento en el país asiático es ya de 56, pese a las medidas desesperadas del gobierno por controlar la transmisión, que afecta a más de 2.000 personas y se ha extendido a otros continentes.
El funcionario admitió que los científicos aún conocen muy poco del nuevo coronavirus 2019-nCoV, como que es capaz de contagiar durante el periodo de incubación —de uno a 14 días—, tiempo en el que el portador no presenta ningún síntoma.
También han comprobado con alarma que en apenas un mes se ha convertido en epidemia.
Sin embargo, tampoco han detectado indicios claros de mutación, lo cual es positivo, y han comenzado a trabajar en una vacuna. El Diario del Pueblo anunció que el Centro de Prevención y Control de Enfermedades intenta desarrollar una forma de inmunización “después de lograr aislar con éxito la primera cepa del virus”.
Estas acciones se suman a la construcción de dos nuevos hospitales en tiempo récord en la ciudad de Wuhan, donde surgió el brote, dedicados exclusivamente al tratamiento de estos pacientes, con una capacidad conjunta 2.300 camas.
Por otra parte, dicha localidad ha recibido más de 2.000 camas hospitalarias, e igual número de profesionales de la salud, cifras que deben seguir incrementándose.
Las autoridades sanitarias de la región habían denunciado escasez de materiales como mascarillas, trajes protectores, desinfectantes y gafas protectoras. Un reportaje del diario español El País denunciaba que algunos hospitales habían empezado a rechazar nuevos casos ante la saturación de pacientes.
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