En los últimos días, luego del lamentable derrumbe que acabó con la vida de tres niñas en La Habana, muchas personas se han dedicado a denunciar los muchos edificios y construcciones que constituyen un peligro en la capital cubana.
La periodista independiente Mónica Baró Sánchez ha salido cámara en mano y ha testimoniado en redes sociales la grave situación en que se encuentran muchas viviendas en la ciudad.
Baró denunció el caso de una vivienda en San Miguel 531, en Los Sitios, Centro Habana..
La periodista cubana también denunció el estado de otra edificación situada en la calle Máximo Gómez, número 57, que se realmente constituye un peligro para la vida de los transeúntes.
Reportó además el estado de la construcción situada en la calle San Rafael 587, Dragones, Centro Habana.
Asimismo, en pésimas condiciones se encuentra una vivienda ubicada en la calle Belascoaín 307, Los Sitios, Centro Habana.
Por otra parte, el cubano Alexander Elizastegui también compartió en redes sociales imágenes. "Que el mundo vea que solo no es la escases y el hambre, también son las condiciones de vida", dijo.
El proyecto Inventario, enfocado en facilitar el acceso de periodistas y ciudadanos a datos abiertos e información pública sobre Cuba, invitó a los interesados en ayudar a localizar construcciones en peligro de derrumbe que les envíen datos como dirección (calle, número, entrecalles), municipio, provincia, y si es posible fotos de las fachadas y alrededores con el fin de crear una especie de guía o registro de los casos y alertar a las personas.
Bajo el hashtagh #PeligroDerrumbeCuba en Twitter, se pretende que los ciudadanos colaboren al avisar y señalizar los lugares de la capital cubana que podrían representar un riesgo para la vida.
Las niñas María Karla Fuentes, Lisnavy Valdés Rodríguez y Rocío García Nápoles, de entre 10 y 11 años, murieron a causa de un derrumbe que se produjo en las calles Revillagigedo y Vives, en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja, el pasado 27 de enero.
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